El mal tiempo retrasa la vuelta de la Universidad de Vigo desde la Antártida

Jesús López, Iván Franco, Jesús Souza Troncoso y Mariano Lastra es el equipo del proyecto Radiant.
photo_camera Jesús López, Iván Franco, Jesús Souza Troncoso y Mariano Lastra es el equipo del proyecto Radiant.
Los investigadores trataron de evaluar el efecto de la radiación solar y de la temperatura sobre la degradación de la biomasa macroalgal en intermareales sedimentarios en la isla Decepción 

El regreso a casa de los investigadores del Centro de Investigación Marina de la Universidad de Vigo (CIM) que forman parte de la XXXVII Campaña Antártica está siendo un poco más complicada a causa de las condiciones meteorológicas. La travesía en barco, normalmente de un día de duración, que une la isla Decepción y la isla Rey Jorge, en esta ocasión será de tres días. La mala mar está dificultando la navegación del buque oceanográfico Hespérides, a bordo del que están los científicos Mariano Lastra, Jesús Troncoso y Jesús López. 

Tras un mes en la Antártida, en el que el frío, la ventisca y la mala mar complicaron el trabajo, los investigadores emprendieron ya el regreso a Vigo. Salieron de la base del Ejército de Tierra Gabriel de Castilla el pasado miércoles y esperaban llegar ayer a la Isla Rey Jorge y, si las condiciones climáticas lo permiten, cogerán un avión que los llevará a Punta Arenas. De ahí, tendrán que volar a Santiago de Chile y luego coger otro vuelo a Madrid para llegar este lunes. Un viaje complicado y agotador pero que aseguran que vale la pena por el apoyo de los militares y la convivencia con otros científicos.

La campaña, que comenzó el 13 de enero, era la segunda fase del proyecto Radiant que trata de evaluar el efecto de la radiación solar y de la temperatura sobre la degradación de la biomasa macroalgal en intermareales sedimentarios en Porto Foster, en la isla Decepción.

Los investigadores se muestran satisfechos con el trabajo realizado. “Tuvimos mucha suerte con el tiempo. Vimos poco el sol, pero las condiciones fueron lo suficientemente buenas para poder acabar todos los muestreos de campo y los experimentos previstos. No obstante, hubo problemas que solucionar y lo hicimos gracias al apoyo del personal del Ejército de Tierra", explica Mariano Lastra.  "Algunos días tuvimos mal tiempo y no hubo más remedio que quedarse dentro de la base y otros días, la mar estaba en malas condiciones y no se podía echar la zodiac al agua”, recuerda. “Íbamos con tiempo suficiente para que, si fallaba algo, poder intentarlo de nuevo. Eso es algo que aprendimos a lo largo de las campañas. En la Antártida cuando calculas el tiempo de un trabajo o de un experimento, tienes que multiplicarlo después por dos, por si acaso”, reconocen.

Ahora, les queda un año de trabajo por delante para procesar las muestras y realizar el tratamiento numérico de los datos. En función de los resultados que obtengan considerarán volver a pedir un proyecto y seguir trabajando en la Antártida. A corto plazo, intentarán presentar en mayo de este año los primeros resultados de la campaña del año pasado en el X Simposio de Estudios Polares que se celebrará en Salamanca.

El proyecto se centra en las macroalgas

 

El proyecto se centra en los depósitos de macroalgas procedentes del sustrato rocoso depositadas sobre la línea de costa por las corrientes y mareas, que funcionan como generadores de numerosos procesos ecológicos asociados a su descomposición, incluyendo el consumo, el suministro de hábitat y la actividad biogeoquímica del sedimento. El CIM, con el que trabaja también el científico de la Universidad de Cádiz, Iván Franco, trata de cuantificar estos procesos en diez playas y su efecto sobre la liberación de nutrientes y la emisión de CO2 a través del sedimento, como estimador de la actividad metabólica del sustrato. El pasado año hicieron una primera tanda de pruebas, además de estudiar los efectos del aumento de radiación UV y de la temperatura relacionada con el calentamiento climático sobre las principales variables biogeoquímicas asociadas a los subsidios de macroalgas depositadas sobre el litoral. Este año añadieron dos experimentos, uno de manipulación del medio natural y otro en mesocomos.

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