Fiebre por robots en el campus de Vigo

Exhibición de robots ayer en campus vigués.
photo_camera Exhibición de robots ayer en campus vigués.
500 alumnos de toda Galicia participaron en la competición robótica de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UVigo

Las máquinas ‘invadieron’ ayer la Escuela de Ingeniería Industrial del campus de Vigo con motivo de la 7ª edición de la competición de robots, que congregó a más de 500 alumnos de la ESO, Bachillerato y Formación Profesional en el hall del edificio. 

La participación superó las cifras del pasado año, cuando se decidió retomar la celebración de dicha competición tras tres años de ‘sequía’ a causa de la pandemia. Se trata de un evento que tiene como objetivo acercar la Universidad al alumnado de Secundaria y Bachillerato además de potenciar las titulacines de la Escuela y promover el interés de los estudiantes por las disciplinas STEM y, en especial, en los estudios de Ingeniería.

Casi 100 equipos compitieron durante toda la mañana divididos en dos categorías: Be Robot, para estudiantes de ESO y Bachillerato; y DeMo Robot, para estudiantes de FP y otras titulaciones.

La competición de robots reunió a medio millar de estudiantes procedentes de las cuatro provincias gallegas en el hall de Industriales.
La competición de robots reunió a medio millar de estudiantes procedentes de las cuatro provincias gallegas en el hall de Industriales.

El reto principal en la primera categoría (y la más numerosa, al abarcar 87 de los 97 grupos inscritos) es programar un robot (proporcionado por la propia Escuela a un precio bastante competitivo en comparación con su precio de mercado, en caso de que los centros educativos no dispongan de él) para que, a través de varios sensores ya incorporados, sea capaz de reconocer una línea blanca pintada en un tapiz negro y seguirla sin que los estudiantes le den indicación alguna. Sobre esta base se construyen dos pruebas diferentes: completar un circuito con obstáculos –que obligan al robot a desviarse de su camino pero sin perder de vista la línea original– en el menor tiempo posible y dar tres vueltas a otro de los circuitos también en el menor tiempo. “Una de las cosas más complicadas es no pasarse de avariciosos porque cada vez que nos desviamos de la línea nos suman cinco segundos de penalización”, explicaron ayer a este periódico alumnos de 1º y 2º de Bachillerato del IES San Tomé, que se hicieron con tres de los premios entregados ayer en la competición.

En cuanto a la categoría DeMo Robot, mucho más compleja, hubo cuatro pruebas: una de rastreo, otra de laberinto, otra con obstáculos y una final de sumo que consistía en sacar al resto de robots del tapiz.

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