El del pasado martes 18 de abril fue el primer Claustro Universitario de Miguel Fernández, presidente del Consejo de Estudiantes de la UVigo (Ceuvi) desde diciembre. De hecho, fue elegido oficialmente como tal en esta misma sesión, que también sirvió para aprobar múltiples nuevas normativas para adecuarse al escenario que abre la entrada en vigor de la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). Se trata de un nuevo Código Ético y Normativa de Convivencia, un nuevo Reglamento de Régimen Disciplinario y un nuevo Reglamento de Evaluación; este último tras dos años de trabajo.
En términos generales, Fernández se siente satisfecho por lo conseguido en las negociaciones de algunos de estos textos: “Las normativas son conformes a la nueva ley y todos los sectores tuvieron que hacer cesiones. Aún así, hay un trabajo muy sólido por parte del estudiantado que participó en la redacción de las mismas”. Para el presidente de Ceuvi, el mayor logro de la negociación colectiva está en el Reglamento de Evaluación: “De las opciones propuestas es la más favorable para los estudiantes”, explica, haciendo alusión haber conseguido que el ‘peso’ máximo del de cada prueba de evaluación en la nota final fuese el 40%.
Este estudiante también muestra su satisfacción por la aprobación del Código Ético y la Normativa de Convivencia, un reglamento que “estaba pendiente” y que, aunque “podría haber ido más lejos”, ha conseguido reflejar la mayor parte de las peticiones del estudiantado.
Sin embargo, en cuanto al Reglamento de Régimen Disciplinario, Miguel señala que “es difícil tener un posicionamiento claro” porque, aunque se aprobó en Claustro sin votos en contra, considera que “queda trabajo por hacer para velar por una aplicación más favorable hacia los estudiantes”. A modo de ejemplo, apunta que “aplicando el reglamento que se ha aprobado, un estudiante puede perder el derecho a evaluación por una confrontación o un insulto a un profesor”, algo que según el propio Fernández “no debería ser así porque puede derivar en perder oportunidades de beca y este tipo de sanciones no deberían afectar económicamente, solamente a nivel disciplinario”.
Así, el presidente de Ceuvi recalca que “vamos a estar muy pendientes de la aplicación” de esta nueva normativa sancionadora para garantizar los derechos de los estudiantes.
Novatadas, plagio y acoso sexual, penados con la expulsión
El Reglamento de Régimen Disciplinario aprobado en el Claustro del pasado martes castiga con la expulsión de dos meses hasta tres años y la pérdida de derechos de matrícula parcial durante un curso o semestre las faltas muy graves. Entre las conductas establecidas como muy graves están las novatadas o cualquier otra actuación vejatoria, tanto física como psicológicamente; acosar o ejercer violencia grave; el acoso sexual o por razón de sexo; la discriminación por razón de sexo, orientación sexual, identidad de género, origen nacional, pertenencia a grupo étnico, edad, clase social o discapacidad; la alteración, falsificación o destrucción de documentos académicos o aplicaciones y sistemas informáticos; la destrucción y deterioro de manera irreparable o sustracción de obras catalogadas del patrimonio histórico y cultural de la universidad; plagio total o parcial o fraude académico; incumplimiento de las normas de salud pública; suplantación a una persona de la comunidad universitaria o haber sido condenado, por sentencia firme, de un delito doloso cometido en los centros universitarios o relacionado con la actividad académica de la universidad; entre otros.
