Los procesos de producción y logísticos de la industria española afrontan unos años decisivos, en los que la digitalización y la integración online serán imprescindibles para afrontar con competitividad las demandas del mercado.
La empresa Schneider Electric y la sociedad de análisis tecnológico Omdia han realizado un estudio en el que se destaca la importancia de adoptar la transformación digital en las empresas que basan su actividad automatización de procesos industriales, un proceso en el que, según el informe, más de la mitad ellas no están preparadas para afrontar la transformación digital.
Según el estudio el 94% de las empresas cree que la transformación digital tendrá un gran impacto en sus operaciones en los próximos 2-3 años, mientras que solo el 55% afirma que estar “algo equipado” para desplegar la transformación digital de forma eficaz.
La productividad y la relación con los distribuidores será uno de los factores clave en este proceso de integración digital. El 88% de los encuestados afirmó en este estudio que la experiencia de su proveedor de control para dar soporte a las actualizaciones o modernizaciones de su sistema de control aplicado a procesos industriales complejos (DCS) era excelente. Sin embargo, las empresas quieren aprovechar la tecnología para preservar las inversiones, y son varias las características necesarias para que una industria pueda rendir al máximo nivel en un entorno digital:
- Mejor rendimiento del sistema: el proceso de integración en el mundo digitalizado requiere una mayor capacidad de integración del sistema y un retorno de la inversión probado a medio plazo.
- Automatización de procesos: el desarrollo de los procesos internos debe ser lo más ajustado posible, con una relación cada vez más cercana entre las tecnologías de la información y la tecnología operativa, algo imprescindible para el éxito de la transformación digital.
- Proyecto abierto y escalable: la automatización abierta a cambios y expansiones, además del uso de arquitecturas interoperables asociadas a los sistemas de control para la distribución de las diferentes labores dentro de la empresa, son pasos que se consideran básicos a la hora de implementar nuevas tecnologías o trabajar con nuevos proveedores.
