Las vacaciones escolares, especialmente en verano, son un desafío para la conciliación familiar, y muchas familias se encuentran ante el dilema de educar y prestar atención a sus hijos durante todo el día. Aunque para los niños las vacaciones sean piscina, diversión y amigos, hay mucho tiempo libre que ocupan con largas tardes en casa conectados a una pantalla, por lo que los dispositivos digitales, especialmente los smartphones, pasan a convertirse en una especie de “cuidador digital”, una alternativa que entretiene y distrae a los más pequeños, que en también puede tener efectos negativos, a medio y largo plazo, en la sociabilidad y en la interacción del niño con su entorno.
Dar ejemplo, establecer unos horarios y buscar actividades al aire libre son algunas de las soluciones para conseguir una armonía en los más pequeños para equilibrar el tiempo virtual con la actividad y las relaciones en el mundo real. Según el estudio “De Alpha a Z, educando a las generaciones digitales” realizado por la plataforma de análisis online Qustodio, el 48% de los padres españoles reconoce tener dificultades para gestionar el tiempo que les dedican a las pantallas, en especial en los dispositivos portátiles y teléfonos móviles. El tiempo frente a la pantalla o el uso de dispositivos provoca discusiones semanales o diarias en más del 49 % de los hogares.
En general, el 80 % de los progenitores de todos los grupos de edad cree que es necesario controlar el tiempo de pantalla de sus hijos. De la misma manera, el tiempo frente a la pantalla o el uso de dispositivos provoca discusiones semanales o diarias en más del 49 % de los hogares, en comparación con solo el 11 % de las familias que afirman que las pantallas o los dispositivos nunca provocan discusiones en su hogar. Tener un control sobre el uso que hacen los niños de la tecnología es clave para conseguir unos hábitos digitales saludables, al igual que establecer una rutina de uso de cada herramienta para evitar excesos.
La tecnología puede ser muy beneficiosa para la formación, el entretenimiento y el desarrollo de habilidades digitales en los menores, pero hay que saber integrarla de una manera razonable y estableciendo un orden. Tampoco hay que descuidar las actividades al aire libre y el deporte, dos conceptos clave a la hora de eliminar la fatiga mental y desconectar de lo que ocurre en el entorno online
