Vida Sana

Comidas a su hora, clave para una dieta saludable

Pescado y verduras, plato ideal para seguir una dieta blanda.
photo_camera Pescado y verduras, plato ideal para seguir una dieta blanda.

Seguir una buena alimentación es sinónimo de salud. Hay un gran número de dolencias y enfermedades que pueden evitarse con una dieta sana. La primera que se nos viene a la mente es la obesidad - que en España padecen casi 2 de cada 10 adultos y 1 de cada 10 niños - así como todas las dolencias derivadas de ella, como diabetes, hipertensión o cáncer de colon, por poner tan sólo algunos ejemplos.
También hay muchas otras afecciones que, con hábitos de alimentación poco saludables, se pueden agravar: intolerancias alimentarias, acidez, gases... Y es que en general una alimentación sana y equilibrada ayuda a mantener un sistema inmunitario fuerte y un peso saludable. 
Según datos de www.dosfarma.com, la gran mayoría de los españoles (8 de cada 10) asegura llevar una buena dieta, pero la realidad es que solo cuatrode cada 10 comen verduras y hortalizas todos los días y solo el 60% toma fruta. Además de qué comemos, cuándo y cómo lo hacemos es casi tan importante. Los expertos explican por qué es importante prestar atención a los horarios de las comidas y al tiempo que le dedicamos a cada una, al igual que dan algunos consejos para fijar hábitos de alimentación saludable:

· Hacer cinco comidas al día. Al organizar el menú diario, hay que tener en cuenta que no deben pasar muchas horas entre cada comida. Por eso, entre el desayuno y la comida hay que incluir un tentempié ligero a media mañana (frutos secos, cereales integrales con un yogur, un café con una tostada de tomate y aceite...). Lo mismo ocurre entre la comida y la cena, donde hay que incluir la merienda. Gracias a esas dos comidas extra, más ligeras, se consigue el aporte energético necesario para todo el día. Además, hacer cinco comidas ayudará a equilibrar el hambre a lo largo del día. 
· Desayunar temprano. La primera comida del día marca la hora de nuestro cuerpo. Es importante desayunar más o menos temprano para sincronizar todos nuestros relojes.
· La cena, también temprano. Cuando se acerca la noche, las hormonas encargadas de digerir los azúcares y los hidratos de carbono disminuyen. Así pues, los hidratos de carbono se metabolizan mejor si cenamos antes.
· Comer sin prisa y masticar bien. No solo hay que tener en cuenta cuándo comer, sino también durante cuánto tiempo.  Comer demasiado rápido puede derivar en estreñimiento, gases, hipo y otras molestias digestivas. Puesto que no hay que comer con prisa, hay que asegurarse de que los alimentos se mastican bien, aunque eso suponga dedicarle unos minutos más.
· Beber suficiente agua. Las comidas deben tener horarios fijos, pero la toma de líquidos debe hacerse durante todo el día. La clave está en beber antes de tener sed, para así reponer los líquidos perdidos por el sudor y la orina (entre 1,5 y 2 litros al día, aproximadamente). Lo importante es no dejar largos periodos de tiempo sin tomar líquidos.

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