El ‘maratón’ en la competición 3x3 fue de lo más exigente para todos los participantes en el torneo de +Deporte Atlántico. Muchos de ellos jóvenes, donde demostraron su gran capacidad física ante un deporte tan duro como es el voley playa, muy diferente al voleibol en pista. Un torneo destinado a todos los públicos, donde se pudieron ver estampas tan bonitas como la presencia de padres e hijos en el mismo equipo, talentos emergentes que apenas superaban los dos dígitos en su edad o deportistas foráneos que, aprovechando unos días de asueto vacacional en las Rías Baixas, decidieron competir en esta tercera edición.
Una vez que voló la pelota bajo el sol de Samil, no hubo amigos. Pese a muchos coincidir en otros torneos de la geografía gallega o entrenar juntos en el mismo equipo federado, cuando el balón está en el aire se acude a la lucha con todo. Ya sea para taponar o matar. Se pudieron ver brillantes jugadas de coordinación entre tríos que, ya engrasados, generaban una situación propicia en tres toques. Recepción, colocación y remate. Nada más. Otros, con más dificultad a la hora de jugar, se marcaban como objetivo el pasar la pelota al otro campo lo antes posible. Sin complicaciones y, en ocasiones, con efectividad. Lo importante es que, para buenos y no tan buenos, la velada fue exitosa y divertida.