El Gobierno de Argentina considera que la polémica diplomática abierta con España este pasado fin de semana está ya “terminada” y confía en que no haya una mayor escalada de las tensiones, si bien insistió ayer en que las declaraciones del ministro de Transporte, Óscar Puente, fueron una “barbaridad”.
El portavoz de la Presidencia argentina, Manuel Adorni, afirmó en rueda de prensa que Puente fue “bastante agresivo” en sus declaraciones y subrayó que ningún ministro de otro país puede “dar a entender que el presidente ingiere determinadas sustancias”. Sin embargo, “es un tema saldado”, que “no debería escalar más allá de lo que ya ocurrió”, afirmó Adorni, después de que la Casa Rosada cargase en un comunicado contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y denunciase algunas de sus políticas en respuesta a las “calumnias e injurias” de Puente.
El portavoz afirmó que fue “una respuesta muy menor ante una agresión”, después de cuestionar que en este tipo de disputas sea necesario “seguir determinados pasos diplomáticos”, como podría ser la convocatoria formal de la embajadora española en Buenos Aires. El Ministerio de Exteriores español respondió al mensaje de la oficina de Milei con otra nota en la que rechazaba rotundamente los términos infundados de dicho comunicado, asegurando que “no se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos”.
Milei tiene previsto acudir el 18 de mayo a un acto político de Vox en Madrid, pero el Gobierno argentino no prevé que haya ningún encuentro bilateral con Sánchez. Adorni recalcó en su comparecencia que “la agenda no está cerrada”, pero que dicho encuentro “no estaba previsto” ya antes de la polémica más reciente.
Por su parte, la portavoz del PSOE, Esther Peña, quitó importancia a las palabras del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, hacia el presidente de Argentina, Javier Milei, y dijo que se produjeron en un marco de conversación “distendida”, mientras que la réplica fue “desproporcionada” y “fuera de lugar”, según se quejó. También la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, criticó “con total rotundidad” y acusó de “manchar” el “buen nombre de la sociedad española” a la carta emitida el fin de semana por el Gobierno argentino. “Desde una carta presidencial que lleva un sello presidencial, no es de recibo, que se haga eco de bulos, de noticias que manchan el buen nombre de la sociedad española” expresó.
Además, la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz, pidió “mesura” en el Gobierno tras el conflicto con el Ejecutivo argentino pero criticó que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, siempre se posiciona a favor de la “extrema derecha” y, singularmente, del presidente de este país, Javier Milei, con sus políticas más que cuestionables. “Soy partidaria de tener tranquilidad”, recalcó.
También se expresó sobre esta polémica la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre afirmando que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, debería “pedir disculpas” y dimitir por sus palabras sobre el presidente de Argentina, Javier Milei.
