Pedro Gil es doctor experto en geriatría y presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Durante los dos últimos días participó en la reunión anual de la sección de Cardiología Geriátrica, que en esta nueva edición se celebró en el Centro Social de Novacaixagalicia.
¿Podría explicar algunas claves para poder envejecer con éxito?
Básicamente podemos hablar de tres factores que ayudan enormemente a que los mayores envejezcan de una manera saludable y son hacer ejercicio diariamente, mantener una alimentación saludable y tener relaciones sociales. Asimismo está estudiado que envejecen más tarde y con mejores condiciones aquellas personas que tienen poco estrés y que mantienen distintos contactos sociales, además de los que hacen ejercicio y comen bien.
El hecho de mantener relaciones sociales mejora los parámetros cognitivos y de estado de ánimo. Incluso ayuda con enfermedades que no tienen nada que ver, como una cardiopatía, por ejemplo, al igual que mantener una actividad intelectual.
Con prevención. Lo más importante es la prevención, sin lugar a dudas, y ésta debe comenzar mucho antes de lo que nos imaginamos. Hay que tener en cuenta que el envejecimiento ya comienza a partir de los 35-40 años, y ahí es cuando hay que comenzar a tomar medidas, tanto físicas como mentales. Si nos educamos así desde el principio, luego es seguro que envejeceremos mucho mejor.
Es fundamental que el anciano comprenda cuál es el papel que desempeña él en la sociedad, qué rol debe cumplir. Ahora, por ejemplo, con la crisis, tenemos un número importante de abuelos que se ocupan de sus nietos, eso es sí ya es una actividad, un rol. Cuando uno tiene algo que hacer está demostrado que envejece mejor. Incluso cuando ese anciano tiene una agenda que cumplir al levantarse mejora hasta su sistema inmunológico. Y cualquier cosa es susceptible de ser responsabilidad de ellos, un buen ejemplo resultan los animales de compañía, ellos saben que tienen que ocuparse de que estén bien.
¿Influye el entorno a la hora de hacerse mayor de una u otra forma?
Sí que influye, y eso se nota sobre todo cuando se compara el entorno rural con el urbano. Por lo general, en los ambientes rurales los ancianos pueden pasear y sufren menos estrés. La situación es radicalmente distinta en una ciudad, sobre todo si la persona mayor sufre barreras arquitectónicas que le impidan moverse y socializar. Ello implica que en la mayoría de los casos se envejezca de distinta forma en el entorno rural que el de las grandes ciudades. Este último envejecimiento, como es lógico, resulta peor para las personas.
¿Influyen también las condiciones climatológicas en el envejecimiento?
El clima sí influye algo en ese aspecto, pero más que las temperaturas, como creen algunos, lo que más importa es la luz. Así, está estudiado que las patologías son diferentes en las regiones norte y sur de los distintos países. El norte, por ejemplo, se lleva siempre la mayor tasa de suicidios, y es que los climas más sombríos también influyen en el estado de ánimo. Como resultado, sabemos que la influencia de la luz en los biorritmos en diferente según la zona.
