Rubén Pérez: “La palabra ‘mena’ me repugna”

Rubén Pérez, en el set de AtlánticoTV.
photo_camera Rubén Pérez, en el set de AtlánticoTV.
“La pobreza infantil está en el 28%, un dato horrible, la política de contención presupuestaria la cronificó", afirma el secretario de Estado de Infancia y Juventud

El vigués Rubén Pérez Correa lleva unas semanas ejerciendo como secretario Estado de Infancia y Juventud del Ministerio de Juventud e Infancia, una nueva experiencia tras sus ocho años como portavoz de Marea de Vigo en el Concello. Su despacho de “viceministro” da al Museo del Prado aunque se va a mudar a otra oficina, curiosamente el edificio donde se fundó la Falange por José Antonio Primo de Rivera. Vive por la semana en Madrid y los fines de semana los pasa en Vigo.

 

 

¿Cómo es la experiencia de vivir el Gobierno desde dentro?

Distinto y novedoso. Este es un ministerio de nueva creación y solo la configuración y espacio físico lleva un tiempo.

¿Qué le toca a hacer y cómo va a hacerlo?

Nos toca responder a una expectativa. El Ministerio de Juventud e Infancia era algo que llevaba muchos años reclamando lo que se llama el Tercer Sector, Unicef, Save The Children y otras ONG. Un ministerio que sea capaz de combatir cuestiones como la protección de menores en entornos digitales, la pobreza infantil, cronificada en este país, el 28 por ciento, escalofriante. En la OCDE y UE solo están por debajo de nosotros Turquía, Colombia y Rumanía. Son dos retos importantísimos que hay que abordar desde el punto de vista de que las competencias contra la pobreza y la protección de menores las tienen también las comunidades autónomas e incluso los ayuntamientos.

¿Cómo se puede luchar contra la pobreza?

Una parte importante son los recursos. Siendo un país donde el gasto social de las administraciones por habitante es muy bajo comparativamente con la media europea. El ingreso mínimo vital (IMV) bajó unos puntos la pobreza infantil. Estamos acostumbrados al pobre en absoluta exclusión. Pero es un concepto más amplio, que se da en familias que tienen ingresos vía salario, pero que no llegan para vivienda y compras en un supermercado. Tuvimos casi un 40 por ciento y ahora estamos cerca del 28 por ciento, un dato horrible. Una buena noticia es que los Presupuestos del Estado en estas cuestiones sean expansivos, que hay más dinero para el IMV, para dependencia, o educación. En los años de recortes del Presupuesto, con el PP, pero también con el PSOE, esa política de contención cronificó determinadas pobrezas, entre ellas la infantil. Afortunadamente, llevamos varios ejercicios con expansión presupuestaria y nuestra propuesta es que en políticas de infancia siga así.
¿Qué se ha encontrado que no esperaba?

Tras años de recortes y adelgazamiento de las plantillas de los ministerios tenemos un problema serio de falta de personal. Eso de que sobran funcionarios… invitaría a la gente a que conozca la Administración General del Estado para que vea que nos faltan muchos trabajadores públicos para asuntos tan complejos como los fondos europeos. Falta personal técnico cualificado. Tenemos que darle una vuelta. Afortunadamente, la tasa de reposición desaparece en 2025, pero la primera gran sorpresa es que es difícil buscar trabajadores públicos dentro de las escalas funcionariales.
Una de las actuaciones son con los “mena”, los menores extranjeros no acompañados.

Como ministerio que se configura en la izquierda, la palabra mena nos repugna. Son menores no acompañados, muchas veces de 11 o 12 años que han cruzado el Sahel, que vienen tras pasar muchas veces por las manos de las mafias. Los menores tienen derecho a protección en cualquier país al que lleguen, eso no es el debate como país. Las administraciones con competencias en protección de menores, que son las comunidades autónomas, ante un desborde, que se da en Canarias, donde tiene 5.000 menores no acompañados, supera en 1.100 las plazas. Quiero felicitar a las comunidades autónomas, independientemente del color que sean, del PP o nacionalistas, nos hemos reunido en conferencias sectoriales, hemos llegado a acuerdos para realizar traslados a otras comunidades desde Canarias, y esto se acuerda con todas las comunidades, descongestionar para llevar a otros centros de la península y con un itinerario de acompañamiento para necesidades educativas, sociales.
¿Y los recursos?

Somos un Gobierno de coalición, que en política migratoria no pensamos igual. El ministerio de migraciones que lleva una gallega, Pilar Cancela, y nuestro ministerio, nos hemos puesto de acuerdo en solicitar al Ministerio de Hacienda recursos para ayudar a las comunidades y que se vaya normalizando. El presidente mantiene la política de que sean los países africanos los que contengan, no estamos de acuerdo con esa posición, pero es mayoritaria del Gobierno, pero por lo menos en el ámbito de los ministerios hemos llegado a la conclusión de que hay que convocar una conferencia interministerial para que las comunidades autónomas, Galicia también, tengan recursos del Gobierno del Estado porque es una situación excepcional y sobrevenida que requiere fondos extraordinarios.

¿Algo concreto por su parte que pueda hacer?

Le he trasladado a las ONG y fiscalías que tenemos ahora en centros a menores y adultos porque el fiscal o las administraciones no somos capaces de hacer la prueba de determinación de edad, eso es gravísimo. Estamos metiendo menores con adultos. Los adultos no suponen un problema migratorio, quien lo dice es falso, existe capacidad para absorber población migrante, porque aún no estamos en un nivel de saturación como tuvimos otros años. Los adultos se pueden distribuir en la península. El problema de los menores es que entran en el sistema de protección de la comunidad, pero tenemos que determinar si son menores. Muchas veces ocultan que lo son porque así saben que van a ir a la península y desde allí a otros países. Lo ocultan por estrategia de autoprotección. Necesitamos de forma fehaciente que las pruebas de determinación de edad se hagan de forma inmediata, porque si no tenemos adultos conviviendo con mayores en centros masificados. Me quita el sueño. Y también que como sociedad no entendamos que el derecho del menor es un derecho absoluto sobre otras cosas.
¿Qué tal las relaciones con el PSOE?

Siempre hemos tenido diferencias políticas con partidos diferentes. Desde que hemos configurado la coalición para mí fue una grata sorpresa. Venía acostumbrado al ámbito municipal donde las fricciones con el partido socialista eran permanentes. Cuando lanzamos la idea del ministerio y cómo configurarlo una de las cuestiones era lo que pasaba con los menores y ante elementos como el entorno digital, como el acceso de los menores a pornografía, que es una epidemia terrible. El aprendizaje sexual por acceso a determinados contenidos. Y fue el presidente del Gobierno el que dijo que era una cuestión de Estado, que tenía que abordar el Gobierno, y hasta ahora todo lo que hemos propuesto como Ministerio de Juventud e Infancia los socios del Gobierno lo han asumido. Estamos teniendo coincidencias que agradezco.
¿Qué tal la vida Vigo/Madrid/Vigo?

Terrible, porque tengo una hija pequeña. Madrid es una ciudad absolutamente prohibitiva para cualquier persona que viva de un salario. Estamos improvisando para poder venir los fines de semana para estar con mi hija. Hay que hacer una llamada al ministro Óscar Puente porque las frecuencias son absolutamente limitadas, muchas veces nos quedamos sin trenes. Un miembro del Gobierno se queda también sin tren, así que esa demanda de los vecinos de la ciudad pidiendo más líneas ferroviarias no solo con Coruña, sino también con Madrid es urgente, tenemos un problema serio de movilidad.
¿Echa de menos la política municipal?

La política municipal es donde mejor me muevo, la que más me gusta. Esto es otro mundo, pero la cercanía que tienes con el ciudadano en lo municipal… Hemos tenido la suerte de que somos un ministerio que tiene mucha interlocución con el sector social.

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