“Pedimos la rebaja del IVA porque entendemos que ayudará a entender la esencialidad de estos productos”, manifiesta el secretario general de Anfaco-Cecopesca
Roberto Alonso es el secretario general de Anfaco-Cecopesca, la patronal de productos elaborados de pescado y marisco, que cuenta con un centro tecnológico referente a nivel internacional y este 2024 cumple 120 años de historia en Vigo.
El sector de la transformación mantuvo el volumen de producción. ¿Qué balance hace?
Este 2023 fue un año de estabilización, venimos de dos años de descensos y dificultades marcados por la inflación. El periodo de la pandemia, que parece que queda atrás, pero en este sector tuvo su influencia, en 2020 marcó una serie de cambios de consumo, de patrones, tanto en hogares, como en el canal horeca y en la exportación. Al comparar los datos de producción estamos ya ligeramente por encima de 2019. Pero esto tampoco nos debe contentar, los sectores deben crecer, que se estabilice no es positivo, pero sí lo es que hemos tenido un sector resiliente y que sigue resistiendo. Este año ya hubo crecimiento en el empleo de unos 300 empleos netos más.
¿Percibís una caída del consumo?
En este 2023 cayó un 4%. Si lo comparamos con el 2019, antes de la pandemia, cayó un 16,3%, y si lo cogemos diez años atrás más de un 30%. Por categorías, el que más está cayendo es el pescado fresco. El consumidor busca productos de mayor valor añadido como los preparados ya sin espinas listos para cocinar directamente en hogar con porciones más adaptadas y reducir el desperdicio alimentario es un camino. Ahora estamos sobre 18 kilos por habitante al año cuando llegamos a estar en casi 30. Tenemos un problema, porque esto va a afectar a nuestra dieta y a nuestro gasto sanitario y un país que es líder en producción y transformación no se puede permitir estar en estos datos. En otros países europeos también ocurre, pero lo que pasa en España es inexplicable por la riqueza en nuestros lineales y la variedad de productos. Por eso pedimos la rebaja del IVA, porque entendemos que ayudará a la ciudadanía a entender la esencialidad de estos productos y también las campañas de promoción.
¿Las exportaciones sostienen al sector?
Si cogemos todas las categorías, las exportaciones bajan en volumen, pero el pescado congelado está muy vinculado a la flota atunera y si se pesca menos estos datos pueden fluctuar. La parte de preparaciones de pescados y conservas aumentan un 1,39% en volumen, en valor un 10%. Esto nos dice que seguimos generando valor añadido y seguimos siendo competitivos. Esto también es un mensaje muy potente para nuestra clase política que tiene que entender que tiene un sector que es una joya y que sabemos hacer nuestro trabajo. Los datos son buenos, exportamos a más de 145 países, pero dos tercios de nuestras exportaciones van a Europa y ahí viene la petición del 'level playing field'. Creo que nos toca un ciclo político en Europa en los próximos cinco años de muchos cambios y esperemos que nos ayuden a acabar con la competencia desleal. Nuestro mercado más interesante fuera es Estados Unidos, fue de los que más creció, mientras que el Brexit hizo que el Reino Unido cayera drásticamente. Ahora tenemos por delante acuerdos de libre comercio muy importantes en negociación en los próximos años: Filipinas, Indonesia, India o Tailandia.
¿Hay algún país que nos compre más o algún producto que triunfe más en el mercado exterior?
Francia, Italia y Portugal son los principales mercados, después exportamos mucho a Países Bajos porque es un 'hub' interno y externo, y luego a Alemania. También se exporta mucho a Marruecos.
¿Se puede seguir creciendo en Estados Unidos?
A día de hoy no hay un acuerdo y hay diferentes aranceles, para la conserva en aceite es del 35% y así es muy difícil exportar. Hay otros que tienen aranceles más bajos del 10 o el 8% en función de los productos como cefalópodos y moluscos, y ahí sí que hay mayor entrada. Sería un mercado de interés, pero entendemos muy bien las complejidades de ese acuerdo por la parte política y técnica.
Anfaco cumple 120 años. ¿Goza de buena salud?
Los 120 años demuestran que es un proyecto que no sucede a todos los que estamos aquí. Hubo mucha gente que le dedicó muchas horas y esfuerzo y es un orgullo ser secretario general. Es un proyecto que creo que es único, está ligado con el propio territorio, nació en 1904 cuando había el germen de las conserveras en la Ría de Vigo, cuando aún no había la máquina de frío que luego trajo la industria del congelado. Este sector generó todo lo que vino después, inversiones en los astilleros que luego llevaron al metalmecánico, a la automoción, también al buque congelador. También tenemos una inversión en un centro tecnológico y eso nos hace un anclaje en la comunidad, pero somos una asociación nacional con 259 empresas de todo el espectro. La salud dependerá de ellas. Nosotros somos 100 trabajadores en Anfaco que creemos en este proyecto y somos capaces de movilizar más de 50 acciones de lobby anuales.
¿Cómo se compagina el papel como patronal con el del centro tecnológico?
Cuando uno piensa en la patronal piensa siempre en la negociación colectiva, que también hacemos con un convenio que tiene bastantes decenas de miles de trabajadores. Nuestro objetivo es aprovechar todo el trabajo científico y tecnológico, de gestión y de colaboración para nuestras tareas. Recientemente, el Ministerio nos informó de que Bruselas dio luz verde a tramitar un Perte Mar-Industria. Nosotros en junio de 2021 cuando empezamos a ver la bases, como se estaba gestionando el Perte Agroalimentario, ya levantamos la mano públicamente para decir que nos iban a excluir. Lo sabíamos porque siete años atrás desde Anfaco gestionamos un proyecto de digitalización y nos encontramos con esta situación, cuando nos llegaron las bases nos dimos cuenta. Unir la parte científico-tecnológica y la experiencia con la empresarial para advertir a la administración de cosas como esta.
¿Qué permitirá este Perte al sector?
En 2020 hicimos consultamos a las empresas y calculamos 303 millones de inversión. Estaban preparados para ayudar a la transición verde y digital. Ahora se autorizaron 40 millones de ayudas que movilizarán como mínimo 100 de inversión en dos años. Creemos que el sector tendrá capacidad de acometerlo y nos servirá para que en nuestro país un sector que es esencial pueda apalancar parte de sus inversiones. Ahora nos toca ayudar a que esto sea una realidad, sacar la convocatoria cuanto antes y que sirva como precedente de que si esto sale bien hay que volver a pedirlo y hacer más convocatorias en el futuro.
