Ballesteros: "En agosto el turismo no puede crecer más en los hoteles de Vigo"

César Sánchez Ballesteros, en el set de Atlántico TV.
photo_camera César Sánchez Ballesteros, en el set de Atlántico TV.
"La hostelería tiene que transformarse y ser atractiva para que trabajen jóvenes", asegura el presidente de la Federación Provincial de Hostelería

César Sánchez Ballesteros preside desde hace nueve años la Federación Provincial de Hostelería, rama de la CEP que cuenta con al menos 700 asociados, tanto restaurantes como hoteles y bares. “Es una asociación sin ánimo de lucro, sin salario, a todos nos cuesta dinero, pero es una asociación que defiende los intereses del sector del turismo en la provincia y que es necesaria”.

 

 

-El verano en Vigo fue bueno, según lo esperado,
No hubo grandes sorpresas, muy cercano a los números del año anterior, de hecho en algunas cosas se mejoraron las cifras del año pasado, aunque los márgenes descendieron porque aumentaron mucho los costes, y aunque crecieron los precios algo, el sector se queja de que no fue tan rentable como el año pasado, aun mejorando los resultados de facturación. Vamos a ver cómo va septiembre, pero tranquilidad que en agosto, que es cuando te la juegas, ha salido bien y da tranquilidad.

-Puede dar más de sí Vigo en turismo o ya está en máximos, tanto en hostelería como en hoteles
En agosto no, el alojamiento tiene una capacidad máxima, unas 4.500 plazas, no da para más porque se alcanzan cifras cercanas al 100, aunque técnicamente no se puede alcanzar, pero superar el 90 por ciento es casi lo mismo. Se llena en agosto, pero es difícil romper la estacionalidad y el sector lo pasa mal de enero a junio, salvo que haya eventos como congresos. Podría aumentar en Vigo, sí, pero para eso se necesitaría que fuera menos estacional, con ocupaciones todo el año. En la restauración es otra cosa porque sí ha habido un volumen importante de visitantes a Vigo, también a Pontevedra. Pero ahí se nota una contracción en el gasto por parte de la clientela.

-Viene más gente pero gasta menos.
Menos. Ha descendido el gasto medio por cliente y se ha notado en las recaudaciones. Satisfechos también porque ha habido movimiento, pero sí que se ha notado que no se va a llegar a las cifras del año pasado.

-Las viviendas de uso turístico ¿son competencia, habría que limitarlas?
Es un tema complejo. La normativa no permite que en los hoteles de 4 estrellas una familia de tres hijos pueda alojarse salvo que coja dos habitaciones. Eso abre el abanico para ese sector. El problema es que la normativa ha nacido con cero obligaciones y así sale desvirtuada porque es más fácil para un inversor o empresario meterse a comprar pisos y alquilarla como vivienda de uso turístico (VUT). Un hotel necesita muchos permisos, una VUT es un trámite administrativo. La normativa no está pensada para ascensores grandes en las viviendas, sí en los hoteles porque iba a haber tráfico constante con malestar y escaleras de emergencia amplias. La normativa se ha puesto más difícil para el propietario del apartamento, con menos derechos en caso de dudas, que el inquilino que no paga. Casi se está empujando a que esos propietarios se metan en viviendas turísticas. Porque se alquila por días y es más rentable y si no se pone coto se van a generar cambios muy importantes porque se incrementa el precio del alquiler normal. Nueva York lo ha prohibido, mínimo por un mes; Portugal también congela las licencias. Barcelona o Madrid también ha tenido problemas y ahora en Santiago, que no hay donde alojarse un estudiante. O en Vigo, donde una vivienda tiene un precio astronómico.

-¿El crucerismo ayuda?
Hay que hacer un estudio, pero se estima, dependiendo del crucero, que podrían estar en 50 euros gasto fácil medio por personas. Pues 3.000 cruceristas, a 50 euros no está mal.

-Es difícil encontrar trabajadores para la hostelería. ¿Es porque se paga poco, porque es duro, porque es temporal. Porque no quieren?
-Para mí el primer punto es que la población gallega ha envejecido mucho, apenas hay gente joven, la pirámide de población se ha invertido. Es curioso que teniendo casi 3 millones de parados, sectores como el transporte, que ha crecido mucho, no consiguen trabajadores. Pasa igual en el sector de la alimentación, con supermercados, que creció y absorbió a muchos trabajadores que estaban en la hostelería cerrada. Esa gente se ha quedado ahí. Pero siguen necesitando personal. Nosotros también. La hostelería, sin duda, tiene que transformarse no somos atractivos para esa gente joven: se trabaja a la hora de comer, a la de cenar y los viernes y sábados. Un chaval que empieza le preguntas qué prefiere, si trabajar de conductor en una furgoneta o reponedor en un supermercado, o en la hostelería y no hay duda. No somos atractivos. Y la gente que nos llega no tiene ninguna formación. Hay dificultades. Las empresas de hostelería tienen de media tres trabajadores, y muy atomizada, 15.000 empresas en Galicia. Es casi una pequeña familia. Tras el covid se ha perdido algo de eso, la gente que empieza a trabajar comienza a formarse y por muy poco dinero se cambian de empresa. Los empresarios están viendo como hacen un esfuerzo titánico para formar esta gente nueva, pero no logran que se quede.

-Durante el covid se cerraron muchos establecimientos hosteleros
Un tercio de todo el sector, mucho.

-¿Se han recuperado?
Sí, pero ha bajado dos peldaños la calidad de estos establecimientos porque al final una cafetería de toda la vida cierra por el covid o la subida del alquiler, pero cierra con todo montado. Entonces llega gente al sector que se mete sin experiencia ni conocimiento, simplemente es cliente. Todos creemos que podemos llevar una cafetería porque tomas café. Pero ojalá estuvieras al corriente de todas las normativas laborales, sanitarias, fiscales que tienen que tener conocimiento para una actividad. No es fácil. Cuando llega gente de fuera del sector a los seis meses se ha gastado el presupuesto y  vuelve a cerrar. El sector está en un momento de cambio, agitado, no muy visible. Ya veremos dónde nos lleva.

Te puede interesar