“En Porriño perdimos en liga, pero creo que aprendimos de los errores de ese partido", reconoce la jugadora del Mecalia Atlético Guardés
África Sempere (Torrellano -Elche-, 25 de septiembre de 1992) suma ocho temporadas en el Guardés en dos etapas. Afronta el doble derbi contra el Porriño desde la experiencia y tras conocerse su renovación por una campaña más. Admite que cerrará su carrera en el club del Baixo Miño y, sobre los cuartos de final de liga, resalta que es clave “ganar el primer partido”.
Derbi en cuartos de final de liga. Partido especial y, esta vez, con mucho en juego.
Tenemos muchas ganas de ganar el ‘play-off’. El último partido en A Sangriña contra el Porriño también lo ganamos y estamos con esa confianza de que podemos superar al rival. Nos encontramos bien porque hubo esas semanas de descanso por la disputa del preolímpico para descansar y trabajar otras cosas. El equipo está en forma.
Jugaron dos partidos de liga contra el Porriño, pero también la Copa Galicia y un par de amistosos, ¿queda margen de sorpresa?
Nos conocemos mucho y creo que serán los detalles lo que marcará quién se lleva la victoria. Más que sorpresas, que no creo que haya porque nos conocemos muchísimo ya que hemos jugado muchas veces, se resolverá por esos detalles, como estar acertado de cara a portería y tener la defensa más compacta.
Queda la última semana, pero entiendo que alguna sorpresa táctica buscarán los entrenadores.
Supongo que sí. Nosotras tendremos que controlar mucho a Paulina Buforn, que está llevando el peso del equipo y jugando muy bien. También debemos controlar los bloqueos de las pivotes, que son buenas y lo están haciendo bien.
¿Qué importancia tiene controlar el factor mental en estos partidos con un ambiente tan caliente?
Los dos equipos nos venimos arriba con facilidad porque notamos a la afición cerca. Los desplazamientos son cortos, lo que ayuda mucho a que ambos lleguemos en buenas condiciones a cada partido. Las ganas que tenemos de jugar el partido son muy grandes porque es un ‘play-off’ y es pelear por un título como es la liga, que todavía está en juego.
Una eliminatoria con un formato extraño. Primer encuentro en A Guarda, el segundo en O Porriño y, en caso de empate, con resolución en una prórroga.
Es el condicionante que hay este año. Lo que más nos puede perjudicar es que jugamos en O Porriño la vuelta. Allí perdimos en liga, aunque creo que aprendimos de los errores. Iremos más preparadas y con la cabeza más fría. Es un formato que es nuevo para todas y a ver qué bien se nos da.
Es una obviedad, pero ganar el domingo en A Sangriña es clave para ustedes.
Sí, por supuesto. Lo primero es eso y, la verdad, en A Guarda estamos haciendo muy buenos partidos. Hemos ganado a los equipos de arriba y tenemos de lado a nuestra gente, que es siempre un gran apoyo.
Siempre se habla de lo importante que es la afición en A Guarda, pero ¿cómo se vive desde dentro?
El pabellón lleno de gente y esa afición que siempre está empujando, para las jugadoras es lo más y nos hace salir mucho más concentradas que en los partidos de fuera, que nos cuesta. Es algo clave y se ha demostrado que nos permite ser más fuertes en casa.
Lleva ocho años en el Guardés.
Vine justo para ganar la liga y estoy muy contenta aquí. Me siento como en casa y tuve la suerte de conocer a mi pareja en A Guarda. Todo hizo que, con el paso del tiempo, haya renovado y sentirme bien en el equipo. Me marché un año para jugar en el Elche, pero echaba de menos el club y la localidad. Me llevó a volver.
¿Cómo es su día a día?
Entrenamos dos días a la semana mañana y tarde y, cuando no tenemos las sesiones de preparación, tenemos tiempo libre. Yo lo dedico a leer, hacer cosas en casa o descansar para estar lo mejor posible para cada entrenamiento.
¿Cómo es el proceso de instalarse en A Guarda?
Cuando eres más joven y sales de casa por primera vez es cuando más cuesta. Ahí es el momento en el que más echas de menos a la familia y te sientes más extraña. Pero bueno, con el paso del tiempo, vas madurando y te haces a la idea de ser profesional. Te acostumbras a que esa es la vida de una jugadora que se está centrada en el balonmano y tienes que hacerlo para poder jugar y dedicarte al deporte.
¿Qué diferencia hay de la África que llegó al Guardés a la de ahora?
Maduras a todos los niveles. Tanto a nivel de balonmano como personalmente. Aprendes a hacer las cosas por ti misma, sin necesitar tanto la familia. Y, a nivel deportivo, sabes lo que hay que hacer y lo que es la vida profesional.
Se da la circunstancia que, en A Guarda, son conocidas como un jugador de fútbol de élite.
Sí, desde el principio te conoce todo el mundo. Se vive de una forma especial el balonmano, vas caminando por la calle y los vecinos te reconocen. En el pabellón, están todos los niños encima tuya. Es como si fuésemos futbolistas, como si el balonmano fuera el deporte rey en A Guarda. Al llegar es algo que me sorprendió porque nunca lo había vivido. Cuando estuve en el Elche, no había tanta afición. Es una ciudad más grande y eres anónima, pero aquí es un lugar más pequeño y todo el mundo te conoce. Es un sueño para cualquier jugadora de balonmano.
El hándicap es cuando las cosas van mal.
Claro, es así para lo bueno y para lo malo. Con el tiempo, te acostumbras. Es normal que la gente opine y, muchas veces, tienen opiniones que no te gustan tanto. Pero forma parte del deporte y como jugadora tienes que saber gestionarlo y aceptarlo.
Con su experiencia, cuando llega una jugadora nueva, la ayuda con el día a día.
Las nuevas siempre preguntan cosas de interés en las que les puedes ayudar. Por ejemplo, a la peluquería que vas, o a un sitio u otro. Al conocer el pueblo, las puedes guiar para esas cosas del día a día.
Y usted sigue una temporada más.
Sí me dieron la opción de renovar por una temporada. Estoy muy contenta, tengo muchas ganas de jugar y de aportar mi grano de arena. Después, el día que lo deje, me quedaré en A Guarda con mi pareja. Estamos muy bien y, la verdad, me gustaría vivir en A Guarda y me retiraré en el Guardés. Es algo que tengo bastante claro.
