Llega a Vigo la pandemia laboral: más paro, ERTES y falta de trabajadores

La industria metalúrgica
photo_camera La industria metalúrgica es uno de los sectores que acusa escasez de mano de obra cualificada.
A la emergencia sanitaria le sucede la del mercado de trabajo. Es la única ciudad gallega que destruye empleo y aumenta parados, sobre todo en jóvenes, 900 más, y en mayores de 55 años, 1.100 más. No hay especialistas en pesca, construcción y metal, y la falta de materias primas golpea especialmente a la automoción, que inicia una nueva oleada de ERTES para 2022 por la crisis de los microchips

El fin de la emergencia sanitaria por el covid ya es una realidad en Galicia, pero la comunidad gallega se enfrenta a otra pandemia, la laboral. En Vigo la crisis del mercado de trabajo se acentúa con un crecimiento del paro, especialmente entre los jóvenes y los sénior, la falta de empleo cualificado en sectores como el metalúrgico, construcción y pesca y un empeoramiento de la escasez de materias primas que ha puesto en jaque a toda la economía con un blindaje por parte de las empresas en forma de ERTES que se esperan para 2022. Así que la ansiada recuperación económica ya no será una realidad en este último trimestre de 2021, sino que todo apunta a 2023.

La crisis global de materias primas que escasean en todo el mundo por el desajuste entre la oferta y la demanda está causando un profundo impacto en Galicia. En Vigo uno de los mayores exponentes lo tenemos en Stellantis y toda la cadena de proveedores de automoción que han visto afectada de manera severa su producción (90.000 coches sin fabricar) por la falta de microchips. La factoría automovilística ya avanzó que habrá que negociar un nuevo ERTE para 2022, algo que se generalizará en todo el sector a partir de diciembre que es cuando expiran la mayoría de los expedientes que están en vigor. A cierre de septiembre había en la provincia cerca de 3.800 trabajadores afectados por un ERTE y éste es uno de los grandes retos, lograr su reincorporación al mercado laboral.

Jóvenes y sénior

La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre deja una panorama muy complejo en el caso de Vigo, la única de las grandes ciudades gallegas que suma parados y destruye empleo: 2.900 desempleados más y 1.300 ocupados menos con respecto al segundo trimestre. Y dos colectivos muy impactados, las personas entre 16 y 29 años: 900 más en el último año en el conjunto de la provincia y 1.100 más en el caso de los que tienen más de 55 años, dos grupos de edad con grandes dificultades para entrar en el mercado laboral. 

La situación se complica en la ciudad con un acusado de déficit de trabajadores en varios sectores. La industria metalúrgica lleva años con falta de empleo cualificado en relación a perfiles especializados como soldadores, mecanizadores, tuberos, fresadores, matriceros, electromecánicos, ajustadores o delineantes. En la pesca, más de lo mismo. Faltan marineros, oficiales de puentes, personal de máquinas y contramaestres, lo que acentúa el grave problema de la falta de relevo generacional en el mar. Y en la construcción se necesitan carpinteros, electricistas y peones, entre otras profesiones.

Una escasez de trabajadores que choca con la estadística oficial: hay 20.300 parados en Vigo y 126.700 en Galicia, según la EPA. Y ahí sale a relucir la reforma laboral y que los sindicatos ven clave para revertir la precariedad laboral y la tasa de temporalidad situada en un 26%: uno de cada cuatro asalariados tiene un contrato eventual. Apostar por un nuevo modelo productivo es lo que demandan CC OO, CIG y UGT en relación a actividades de mayor valor añadido como la industria.

Te puede interesar