Citic Censa confía en poder evitar el ERTE en su planta de Porriño este año

Citic entregó este verano los últimos molinos para una mina de cobre en Rusia, el mayor contrato de su historia.
photo_camera Citic entregó este verano los últimos molinos para una mina de cobre en Rusia, el mayor contrato de su historia.
La compañía de calderería adelanta los plazos de entrega de varios pedidos para poder dar trabajo a toda la plantilla

Citic Hic Gándara Censa, el mayor fabricante de calderería pesada de España, pone en marcha una estrategia en su planta de producción de Porriño para tratar de evitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en el segundo semestre del año. 

La compañía adelantó los plazos de entrega de contratos que finalizaban a mediados de 2024, con el fin de cargar a la factoría de actividad que permita trabajar a toda la plantilla, unas 200 personas, a las que también está ofreciendo formación para afrontar este delicado momento. “El ERTE está planteado, pero lo tenemos en ‘stand by’ , a ver si somos capaces de no tener que aplicarlo en lo que queda de año. Para el próximo ya veremos porque hay mucha incertidumbre y las perspectivas no son buenas”, indica Juan José Agulla, director general, acerca de la situación económica a nivel mundial por la subida de los tipos de interés y la inflación, principalmente.

Citic Censa está trabajando en estos momentos en varios proyectos de minería e industria offshore para mercados de Estados Unidos, Canadá, Chile y Australia y tiene varios contratos parados -no están cancelados-. “Los tipos de interés en estos momentos son prohibitivos para poder firmar contratos de gran envergadura y carácter internacional como los nuestros”, argumenta el CEO, que confía en que los gobiernos “tomen medidas al respecto, se moderen y podamos sacar alguno adelante porque a día de hoy sólo tenemos garantizada carga de trabajo en nuestra planta de Porriño hasta final de año y muy poco para principios de 2024". EEUU, Australia o Francia son algunos de los países que trasladaron a Citic que las condiciones actuales no son adecuadas para realizar inversiones de calado como las que se llevan a cabo en la planta de O Porriño.

La calderera también muestra su preocupación por que China haya entrado en deflación con caída de precios y de producción y debilidad de exportaciones e importaciones. “Es un termómetro, lo que sucede allí impacta”, esgrime el directivo acerca de la cartera de pedidos internacional de la compañía gallega, que exporta el grueso de su producción.

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