Una historia de perseverancia, de talento y también, es preciso decirlo, de alto nivel en su disciplina, el ajedrez. El vigués David Fernández obtuvo la victoria el pasado domingo en el Campeonato de España individual absoluto FEDC -discapacitados visuales-. “A casi todos los rivales los conozco porque, o bien hemos sido compañeros en el equipo español, o me enfrenté a ellos en diferentes torneos. Además, ya llevo muchos años participando en este Campeonato de España. Son 22 y hace dos fui subcampeón, el pasado fui séptimo y éste puede ganar el título”, relata el jugador vigués.
Debido a ello, entiende que el triunfo, a sus 39 años, llega tras “mucho trabajo”, ya que “en esta ocasión, se dieron todas las condiciones para lograrlo”. Y, para poder hacerlo, el aspecto mental es fundamental. Lo es para las partidas, pero también en todo lo relacionado con el día a día. “Al conocernos tanto, cada uno sabe los puntos a favor y los que son en contra. Son partidas largas y, en muchas ocasiones, influye el estado de ánimo del ajedrecista. Se tiene que dar todo durante el juego, pero también llegar bien a esa semana de competición. No puedes estar enfermo o arrastrar un problema personal porque esto afecta. Es un cúmulo de muchas cosas”, relata el jugador olívico.
El proceso de un Campeonato de España es curioso y tiene una cierta dosis de azar. En la localidad cántabra de Arnuero, se dieron cita 55 jugadores y “jugamos por un sistema suizo, que así se llama. Juegas una partida y, después, se enfrentan los que ganaron una, después los que ganaron dos y así sucesivamente porque, al ser muchos, hacerlo por liga sería imposible". Y es que cada enfrentamiento exige un notable esfuerzo físico y mental porque “cada partida son de tres horas y media o cuatro. Hubo alguna que se fue hasta las cinco”, explica el vigués. Y, además, “cuando no estás jugando, piensas en el siguiente rival. Hay que estar concentrado, sin irse del torneo”.
Este es el proceso y, para hacerse con la victoria en el Campeonato de España, David Fernández llegó a los tres últimos días con opciones de triunfo. “En la sexta partida, hice tablas; en la séptima, pude ganar al número 1 del ránking y, con esa victoria, me situé en la primera posición. La octava fue la última, volví a ganar y me hice con el título”, cuenta el vigués. Una victoria muy perseguida y que abre puertas porque lo clasifica para el Europeo de 2024 y para el torneo internacional de Benasque que “es en verano y de gran prestigio”.
Así vivió el nuevo campeón de España de ajedrez la competición, que preparó desde semanas antes, pero con dificultades porque “es complicado adivinar contra quién vas a jugar. Ves una preparación general con las aperturas, el medio juego y la parte final. Sí que vas un poco entrenado, además del trabajo que haces todos los días del juego”, aclara Fernández. Un día a día que gira alrededor del mundo del ajedrez y no solo con partidas. “Haces algunos torneos durante el año, pero todos los días estoy con el juego. A nivel teórico, la actualización es casi diaria. Estudias aperturas, zona media de partida y finales. También mucho de táctica y estrategia. La preparación es constante y no solo es jugar”, explica el deportista.
Las adaptaciones del juego
La modalidad de discapacidad en ajedrez dispone de ciertas adaptaciones para poder competir sin errores, pero el vigués entiende que “es muy inclusivo porque puedes competir perfectamente contra cualquier persona sin discapacidad. En el fútbol u otro deporte, es imposible”, relata. Son pequeñas modificaciones, que pasan por anclar las piezas al tablero, que las casillas negras tengan un pequeño relieve y que el reloj indique el tiempo por voz a un auricular del jugador.
Se abre la cuestión de determinar si no ver el tablero en todo momento puede ser un hándicap para el discapacitado. Puede serlo, pero David Fernández entiende que es “pequeño”. Y lo explica porque “podemos tocar las fichas para reconfirmar la posición. Aún así, eso no es tan importante porque el jugador que sabe jugar bien, a un nivel alto, el tablero no lo usa de forma constante. Le es más sencillo pensarlo desde la mente porque ya lo tiene interiorizado. Solo usa la vista para confirmar, que es lo mismo que haría la persona ciega al tocar. No está viendo constantemente porque eso incluso enturbia el pensamiento”.
Una vida de ajedrez
David Fernández lleva una vida en el mundo del ajedrez, pese a que “empecé tarde porque ya tenía 12 años. En la actualidad, los niños comienzan antes con las aplicaciones y así”, relata. Siempre estuvo vinculado al Axedrez Pontevedra y sigue hoy en día. Hasta 2016 ejercía de profesor y daba clases, pero sufrió una perdida de vista mayor y tuvo que dejarlo. "Ahora me dedico a las labores administrativas y de organización”, explica. Eso sí, la visión nunca fue buena para el vigués, ya que “siempre tuve problemas. Estaba en un 10% y, a día de hoy, ya me quedé en el 5%”.
Una pérdida paulatina de vista para una disciplina amateur que se precisa compaginar con otras labores dentro del entrenamiento diario y que le permite competir, de vez en cuando, a nivel internacional. “En la pandemia, en 2020, iba a ir a la Olimpiada de ajedrez y, al final, la tuve que jugar online con la selección. En 2021, fui décimo tercero del mundo y el año pasado, quedamos con España cuartos en el Mundial al perder contra Ucrania”, describe David Fernández. Las próximas citas ya lo hará como flamante campeón de España de ajedrez tras dos décadas de presencias en el Campeonato de España. Su punto más alto alcanzado a los 39 años. El aprendizaje continuo.
