Fútbol

Jenni Hermoso declara en la Audiencia Nacional e insiste en que el beso de Rubiales no fue consentido

La futbolista Jenni Hermoso a su llegada a declarar en la Audiencia Nacional. // Europa Press
photo_camera La futbolista Jenni Hermoso a su llegada a declarar en la Audiencia Nacional. // Europa Press
La jugadora testificó en la investigación del 'caso Rubiales' por los presuntos delitos de agresión sexual y coacciones al besarla en la boca el expresidente de la RFEF

La jugadora de la Selección Española Jennifer Hermoso ha acudido a declarar este martes a las 9.50 horas a la Audiencia Nacional por el beso que le dio Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), durante la celebración de la victoria en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. La futbolista ha ratificado el beso no fue consentido y que se sintió coaccionada.

Hermoso ha llegado acompañada de su abogado Ángel Chavarría y de su representante, además de por algún abogado más que ejerce la acusación en esta investigación para declarar por los presuntos delitos de agresión sexual y coacciones. Ante el juez ha insistido en que el beso fue inesperado y en ningún momento consentido. Asimismo, ha reiterado que después del beso, tanto en el vuelo de vuelta a España como en su estancia en Ibiza, sufrió un atosigamiento constante que alteró su vida normal, produciéndole una situación de desasosiego y tristeza, según dichas fuentes.

La jugadora ha declarado como testigo ante el Juzgado Central de Instrucción Número 1, donde estaba citada a comparecer este martes después de que se le citase inicialmente el pasado 28 de noviembre, pero se aplazase porque dos defensas -entre ellas las del propio Rubiales- solicitaran su aplazamiento al coincidirles con otros procesos judiciales.

"No me lo esperaba", dijo a la fiscal

"Lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más. Me vi con el beso en la boca y ya directamente me bajé a la tarima con mis compañeras", rememoró Hermoso a preguntas de la fiscal. "Ni me lo esperaba", añadió la deportista. En este punto, la futbolista recordó que la victoria del Mundial fue un "hecho histórico" que costó "la vida conseguirlo``.

"En ningún momento me podía esperar que pasara al final algo así (...) En una persona de confianza creo que nadie se esperaría que iba a usar ese momento para hacer algo así, por muy espontáneo que fuera", reprochó Hermoso, que también explicó que cuando bajó de la tarima contó lo sucedido con Rubiales a sus compañeras de equipo Alexia Putellas e Irene Paredes.

Rubiales: una muestra de afecto consentida

Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de forma "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento".

"Sí le pregunté antes ¿cómo no le voy a respetar?", respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarla en la boca, para luego apuntar que Hermoso tras ese episodio "se fue muerta de risa" y dándole "dos cachetes en el costado".

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