Fútbol

Una frontera traspasada del Barcelona

El Barça logró la clasificación para cuartos de final de la Liga de Campeones tras cuatro años sin alcanzar esta ronda.
photo_camera El Barça logró la clasificación para cuartos de final de la Liga de Campeones tras cuatro años sin alcanzar esta ronda.
El Barça supera al Napolés gracias a un gran partido en ataque con goles de Fermín, Cancelo y Lewandowski para meterse en cuartos de final de la Liga de Campeones

El Barcelona superó ayer al Nápoles (3-1) en el Estadi Olímpic Lluís Companys, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, y ha logrado así el pase a los cuartos de la ‘Champions’, tras tres años de ausencia, con un partido muy serio en el que supo sufrir en algunos momentos para, en muchos otros, disfrutar y convencerse de que pueden volver a la élite continental.

Salió a morder el Barça y tuvo varias ocasiones de inicio que, a diferencia de otros partidos, se convirtieron en dos goles. El Barça se pareció algo más a aquel que años atrás maravilló y, salvando las distancias y sabiendo que todavía no están donde deberían estar, lograron aguantar el envite napolitano --que estuvo cerca de empatar-- y volver a tomar las riendas del partido y del cruce para meterse en cuartos de final.

Con un Fermín López titular y tirando del carro en la primera parte, con un Pau Cubarsí brutal todo el partido --pese a que cometió un penalti no pitado-- a nivel defensivo y en salida del balón, con Raphinha enchufadísimo y un Gündogan de menos a más, el Barça disfrutó. Y lo hizo con el gol final de Robert Lewandowski que alejó los fantasmas de la Muntanya Màgica.

Fermín y Cancelo, en el minuto 15 y 17, pusieron fáciles las cosas. El centrocampista canterano avisó con un tiro desviado, de cierto peligro, antes de lograr abrir el marcador con un tiro raso, cruzado, a pase de Raphinha que fue imposible para Meret. Y el meta italiano tampoco pudo hacer nada cuando, después de que Raphinha enviara un balón al palo, Cancelo recogió el rechace para marcar a puerta vacía. Grandes augurios que, pese a ir por un camino sinuoso, se cumplieron.

El Nápoles, que recortó distancias a la media hora de juego, se encargó de volver a complicar las cosas. Pero esta vez los cambios de Xavi, el tener la cabeza fría y el saber sufrir para volver a controlar permitió al equipo ‘culer’ revivir no unas pesadillas recientes en Champions sino las noches de las remontadas y las victorias épicas. Y Sergi Roberto, héroe ante el PSG en aquel 6-1 del Camp Nou, esta vez también se puso la capa para asistir a ‘Lewangol’.

Hubo lagunas. De hecho, en el minuto 60 de partido, tras un mal arranque de segunda parte por parte blaugrana y dos sustos grandes en forma de tiro muy peligroso de Khvicha Kvaratskhelia y de posible penalti de Pau Cubarsí, Xavi Hernández optó por mover piezas, sin tocar mucho el esquema. Pero las entradas de Oriol Romeu y Sergi Roberto por Andreas Christensen, amonestado, y un agotado Fermín permitieron a Gündogan subir a la mediapunta. Fue clave

Te puede interesar