Erik Noya: "Sueño con estar en París"

Erik Noya trepa por la pared competitiva en el Campeonato del Mundo de Berna, en Suiza.
photo_camera Erik Noya trepa por la pared competitiva en el Campeonato del Mundo de Berna, en Suiza.
El escalador de raíces guardesas Erik Noya competirá mañana en Roma por una plaza olímpica y cumplir su deseo de niño: “No pensé que mi pasión podría llevarme a los Juegos”

Erik Noya tiene un sueño que lo movilizó desde muy pequeño. Algún día estaría en unos Juegos Olímpicos. La dificultad vino cuando el deporte que lo enganchó desde muy corta edad, la escalada, no estaba entre la lista de deportes seleccionados. Pero no se rindió. Siguió soñando con esa posibilidad. Hasta que, para 2024, la modalidad de velocidad entró en el circuito olímpico tras el éxito que tuvo la prueba de bloques en Tokio. 

Ahora solo queda conseguir el billete para París, posiblemente lo más difícil. Mañana tendrá la segunda de las tres opciones disponibles, pero el reto no parece sencillo. “Solo se clasifica el ganador. En el preolímpico de Roma se trata de ser el primero, no de mejorar tiempos”, explicó Noya, preparado para la batalla “con el cuchillo afilado” aunque sabedor de la complejidad a la que se enfrenta: “Hay un montón de factores que pueden condicionar la competición y, pese a que no están los competidores indonesios -los dominadores de este deporte-  al ser una prueba europea, hay muchos rivales que suben muy rápido, como los franceses, los alemanes o el ucraniano Yaroslav Tkach”. En 2024 existirá otra oportunidad en el continente europeo, con también otra plaza para los Juegos.

“Solo son 14 los elegidos para París. Eso hace que cumplir mi sueño desde pequeño va a ser muy difícil. Pero tengo esta pasión y, lo que antes era impensable, ahora puede ser que lo consiga”, declaró el natural de Venezuela pero con raíces guardesas, que asegura haberse preparado “de una forma brutal” para cumplir el objetivo de este año: “Voy con todo y estoy en buena forma. No pienso desaprovechar esta oportunidad”. 

Octavo en el Campeonato del Mundo de Berna el pasado mes, reconoció que el puesto conseguido en tierras helvéticas fue “una hazaña tremenda. Es un gran puesto”. En octavos de final, se midió con Leonardo Vedriqq, el número uno del mundo y poseedor del récord mundial de velocidad -4.90 segundos-, al que consiguió batir. “Él venía de quedar primero en la eliminatoria y me subestimó. Vio cómo le aguanté al principio y falló, porque en este deporte no solo cuenta la velocidad, sino también el juego mental”, resaltó el escalador, que demostró en esa cita mundial que “los indonesios son de carne y hueso. También se equivocan, no son imbatibles. Vedriqq iba a por la plaza olímpica y acabó eliminado por el más “pelao”, declaró, entre risas. 

Venezolano de nacimiento pero miñoto de corazón y de raíces, a Noya le hace muy feliz saber que, partiendo de cero y con mucho esfuerzo, “estoy poniendo a España en el mapa de la escalada. Es un orgullo". Por ello posee el récord nacional, que ya ha rebajado durante este 2023 hasta en cinco ocasiones: “Eso significa que hay capacidad de mejora, y eso ayuda a seguir trabajando”. Todo gracias, según Erik, a su cuerpo de trabajo, del cual “me siento muy orgulloso”.

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