Ciclismo

Sergio Lorenzo, un escalador al ataque

Sergio Lorenzo se impuso en la clasificación de la montaña en la Vigo Copa de España.
photo_camera Sergio Lorenzo se impuso en la clasificación de la montaña en la Vigo Copa de España.
El porriñés corre en Euskadi y ganó la montaña de la Vigo Copa de España

Cuerpo fino, buena altura y sonrisa amplia. El porriñés Sergio Lorenzo, de 20 años, es uno de esos ciclistas inquietos y, en parte, divertidos que buscan hacerse un hueco en el mundo profesional desde una de las mejores canteras de España, el Laboral Kutxa. Un nombre que puede no decir nada, pero es la escuadra amateur de la Fundación Euskadi, a la que también pertenece el profesional Euskaltel y cuyo presidente es el alavés Mikel Landa. 

Eso sí, el pasado domingo, el escalador porriñés actuó lejos de los montes vascos, pero corrió en casa y “me movía todo el rato. Conocía la carrera, tenía muchas ganas y estuve saltando todo el tiempo”, expresa sobre su actuación en la Vigo Copa de España. De esta forma, obtuvo la victoria en la clasificación de la montaña tras coronar primero Monte da Groba, Monte Alba y el Galiñeiro. 

“En el Aloia iba delante, en la escapada. Estábamos en el primer tercio del puerto y, al final, no sabes cómo habría sido pero estaba bien y creo que lo hubiera pasado delante. Todo el mundo tenía marcado ese puerto y se estaba liando mucho la carrera, con mucha gente arrancando tanto delante como por detrás. No sé cómo hubiera terminado, pero sería diferente la prueba", explica el louriñés sobre la cita del domingo, que se vio condicionada por una neutralización. Él se movió mucho porque “estaba bien y, en estas pruebas de Galicia, el equipo nos deja libertad”. Eso sí, lo pagó al final, ya que “a Moscoso ya subí como pude y, después, hasta la meta tuve la suerte de que iba en un grupo en el que íbamos tirando bien, pero ya estaba muerto”. Llegó y subió al podio como ganador de la montaña. 

La Vigo Copa de España fue una parada en un camino largo tras pasar directamente de la categoría juvenil a la Fundación Euskadi. “Las cosas están yendo bien”, explica el deportista, que estudia de forma online un ciclo superior de formación profesional y ”por la mañana entreno fuerte y, por la tarde, con el ordenador, es cuando aprovecho para los estudios. Hay semanas que igual se complica un poco, pero con la fuerza de voluntad para entrenar, lo de estudiar también se puede llevar bien”. 

Debe tirar de organización porque, además, el Laboral Kutxa tiene un amplio calendario. De esta forma, “en temporada estoy más en el País Vasco, pero acumulo unos siete meses viviendo en casa y otros cinco por Euskadi”, matiza Sergio Lorenzo. “Todo el mundo en el equipo tiene mucha ilusión y un gran nivel. Esto te obliga a trabajar para mejorar y siempre tienes las ganas de estar en las carreras buenas, en las que tienen más nombre. Hay competencia entre nosotros, pero es algo sano”, reconoce el ciclista porriñés. Todos quieren llegar a ser profesionales y, si es posible, emular a Mikel Landa, un mentor tan real como que es el presidente.

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