Ciclismo | Élite sub-23

Dezhen Xu, llámame Dylan

Dezhen Xu escala la rampa homigonada de la marcha cicloturista Gran Fondo Ézaro.
photo_camera Dezhen Xu escala la rampa homigonada de la marcha cicloturista Gran Fondo Ézaro.
El Team Oiense cuenta esta campaña con un ciclista chino de 29 años asentado en Santiago

A todo el mundo que me pregunta le digo que me llamo Dylan", expresa el chino Dezhen Xu, de 29 años, nueva incorporación del Team Oiense de Aser Estévez para la presente campaña. El deportista pondrá un toque exótico, diferencial, a una formación fundamentalmente gallega, pero que tendrá al corredor nacido en la provincia de Dalian en sus filas. 

En el noreste del gigantesco país asiático, Dalian es un polo industrial y portuario de más de siete millones de habitantes, muy diferente al pequeño municipio de Santa María de Oia, pero con un nexo en común: el océano. Eso sí, en su país es el Pacífico norte con el ‘Mar Amarillo’ y aquí, el Atlántico. “Llegué en 2019 a Santiago y me bajé del avión sin saber el tiempo que hacía aquí. Una lluvia fuerte me recibió y pensé que era mala suerte por un día”, relata Dylan. No era casualidad, lo que sucedió es que de España conocía Málaga y “estaba muy equivocado. En mi primer invierno en Santiago estuve sufriendo por la lluvia y arrepintiéndome de mi decisión. No pensé que fuera posible entrenar en bicicleta en estas condiciones meteorológicas". 

Un choque climático difícil de sobrellevar, hasta el punto de pensar en aquel 2019 que no estaría cuatro años después en la capital gallega: “¿Crees que estoy loco?”, diría el Dylan recién llegado a Compostela. Pero prosigue y ahora lo hace con el maillot del Ciclismo Oiense tras acudir a la concentración de pretemporada el pasado fin de semana. “Ahora estoy descubriendo la belleza de la lluvia de aquí y convivo con ella”, expresa el asiático. De hecho, averiguó que para ciertas cuestiones no está mal el agua porque “las plantas crecen muy bien gracias al clima que antes veía negativo. Montar en bicicleta por buenas carreteras rodeado de verde es una experiencia maravillosa". 

También se vio sorprendido Dezhen Xu por el estado de conservación de las vías de asfalto. “He estado en otros lugares y aquí son muy buenas”, asegura y añade que “si hay un bache, lo arreglan al poco tiempo”. Una visión mucho más positiva de la existente de forma generalizada y un factor que ayudó en su permanencia en Galicia, pero no resultó lo fundamental. La clave está en “la gente. Todo el munto me trató muy bien, me siento como en casa". Todo ello a pesar de que en sus primeros meses todavía tenía problemas con el idioma, pero “sabía inglés y fue algo que me ayudó. Poco a poco, conocí a mucha gente amable e inclusiva. Socializar con ellos me ayudó a adaptarme”, describe Dylan. 

Ahora, se encuentra a unas semanas de vestir el maillot del Team Oiense en competición oficial y, como buen amateur, lo hace con objetivos humildes de “hacer grande al equipo con la aportación de todos. Cada pequeño esfuerzo cuenta”. Y, más allá de los resultados, desea “poner más pasión al ciclismo, no sólo para mejorar mi rendimiento, sino para transmitir mi pasión por la bicicleta a otras personas, ciclistas o no, para que sientan la belleza de este deporte".

Dezhen Xu es un enamorado de su deporte, como demuestra que, tras aterrizar en Málaga procedente de su Dalian natal en su primera llegada a España, “el primer día fui a comprar una bicicleta. Allí ya rodaba y no podía dormir sin una cerca”. El vehículo lo ayudó en la adaptación y ahora disfruta de Galicia a dos ruedas. Pronto lo hará en competición y mientras, ejerce de traductor e intérprete, su modo de vida. Todo ello lejos de la comodidad de su país porque “soy hijo único y mi cultura es raro que la gente en mi condición opte por irse fuera, prefiere quedarse cerca de la familia. Pero decidí buscar aventuras y mis padres me apoyan”, resume. Así, este capítulo lleva a un chino de la provincia de Dalian a militar en el Oiense.

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