El Guardés encadena siete victorias en Liga -y una más en Copa-, más que nadie, y es el mejor local de la competición
Corren buenos tiempos en A Sangriña. El Mecalia Atlético Guardés está de dulce y no para de demostrarlo. El conjunto miñoto sumó el pasado sábado ante el Aula de Valladolid séptima victoria consecutiva en Liga -octava si se cuenta la de la Copa-. Una ritmo triunfal que ningún otro equipo de la competición puede mantener y que se sustenta en un rendimiento estratosférico en A Sangriña. De hecho, el bloque de A Guarda es el mejor local de la División de Honor empatado con el Málaga.
Este sensacional estado de forma ha ubicado al colectivo de Cristina Cabeza en la quinta posición, a solo un punto de la cuarta que marca Aula, su último rival. La racha arrancó justo antes del parón por el Mundial y continuó a la vuelta con una impoluta hoja de servicios. Y esta media docena de triunfos no se puede vincular a un calendario favorable. De hecho, la mitad de las victorias han llegado contra rivales mejor clasificados: contra el Elche (26-25), ante Bera Bera (31-28) y frente al mentado conjunto pucelano (33-26). Eso sí, este trío de duelos ilustres ganados se dieron al abrigo de las llamas de O Inferno. Allí también vencieron las pupilas de Cris Cabeza al Rocasa Gran Canaria (27-22) y al Beti Onak (22-20). La serie se completó a domicilio en Asturias: 22-31 al Gijón y 23-28 al Lobas Oviedo.
El caso es que, un año más, A Sangriña está emergiendo como la mejor jugadora del Guardés. El templo de O Baixo Miño vuelve a rozar la inexpugnabilidad este curso. De hecho, el Mecalia suma ocho victorias en nueve partidos. La única derrota se produjo ante el Málaga, con un gol en el último segundo del cuadro andaluz (27-28). Precisamente, el bloque malacitano iguala con el miñoto en puntos como local (16), aunque la diferencia de goles es favorable a las de Cabeza (+36 contra +32). Eso sí, la formación costasoleña tiene un partido menos en casa (8), donde aún no conoce la derrota.
Este gran momento se ampara en un alto nivel colectivo del siete titular de la entrenadora madrileña. Porque, si bien es cierto que la segunda unidad no está gozando de demasiados minutos, la primera está ofreciendo un gran rendimiento con Ceci Cacheda y Pauli Fernández como principales goleadoras, un gran bloque defensivo y Míriam Sempere brillante en la portería.
