La viguesa Haydée Agras deja el fútbol sala para trabajar y acabar su doctorado en Kuwait

Campeona y emigrante

Haydée Agras, en un partido de la pasada temporada con el Burela, campeón de liga.
Apenas un mes después de lograr un histórico campeonato de liga de Primera División con el Burela, Haydée Agras ha decidido abandonar el fútbol sala y dar un giro radical a su vida. La jugadora viguesa, de 28 años, tiene previsto instalarse en Kuwait a partir del próximo día 30 con una triple intención: reunirse con su pareja, el entrenador de fútbol sala Carlos Corona, acabar su doctorado y encontrar trabajo.
'Me voy por las dos cosas, por amor y por trabajo, porque en España me sería imposible encontrar ahora mismo un empleo si dejara de jugar', explica Haydée, que no obstante reconoce que 'la verdad es que no me puedo quejar. Tenía la posibilidad de seguir en Burela porque allí querían seguir contando conmigo, pero ya llevo muchos kilómetros encima y va llegando la hora de dejarlo. Tengo la rodilla regular después de la última operación, con algunas molestias, y he decidido cambiar de vida'.

Por información de primera mano de su novio, la ya ex jugadora sabe que en Kuwait cuenta con muchas más posibilidades de empezar una nueva vida. 'Todavía no tengo trabajo, pero sé que se puede conseguir. Mi idea es encontrar uno que pueda compaginar con mis estudios. Hice Educación Física (INEF) y ahora quiero terminar el doctorado, que versa también sobre fútbol sala. Estoy matriculada en una Universidad española, pero lo voy a ir haciendo a distancia con mi profesor y por medio del Skype', relata la deportista viguesa, que calcula que 'en un año y medio o dos podría terminarlo. Dependerá de las horas que le pueda dedicar y de lo que vaya avanzando'.

En el país de Oriente Próximo, eso sí, contará con la inestimable colaboración de Carlos Corona, que el pasado mes de mayo se proclamó subcampeón de la Copa de Kuwait con el equipo de entrena, el Yarmouk –cayó en la final frente al El Arabi (2-1)– y que desempeña también el cargo de segundo seleccionador de Kuwait, a las órdenes del salmantino Luis Fonseca.

Haydée Agras asegura no estar preocupada por el hecho de ser una mujer en un país musulmán. 'Tampoco voy a ciegas. Lo conozco un poco y sé que no es Dubai, pero tampoco es muy extremista. Las mujeres occidentales no tienen que llevar velo, aunque las de allí están algo más limitadas', señala, para agregar que 'es una aventura pero relativamente'.

De momento, tiene previsto regresar hoy a Vigo para pasar unos días y despedirse de la familia. 'Me da un poco de pena por ellos, pero ya estoy acostumbrada porque llevo mucho tiempo fuera de casa', comenta Haydée, que comenzó a jugar al fútbol sala a los ocho años de edad en las filas de El Olivo y a los 18 años se fue ya de casa para estudiar en A Coruña. Allí jugó en el Riazor, que militaba en la segunda categoría nacional, pero su juego no pasó desapercibido para varios técnicos de Primera División y acabó siendo fichada por el UCAM Murcia, equipo en el que jugó entre 2005 y 2011.

En verano de ese último año, recibió una oferta del Burela y regresó a Galicia, donde ha permanecido dos años y se ha proclamado campeona de Liga y Copa con el club de una localidad de menos de diez mil habitantes. Ahora inicia un nuevo ciclo en Kuwait, aunque seguirá ligada al fútbol sala. n

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