Eran las dos de la madrugada del sábado –"la hora del bocadillo"-, cuando un operario del turno de noche –que se encontraba en otras dependencias de la nave de una empresa de reciclados de plástico de A Cañiza-, se dirigió a la zona donde estaban trabajando dos de sus compañeros, pero al llegar se encontró con una tragedia y una situación difícil de digerir: una gran bolsa cargada con una tonelada de peso llena de plásticos, se había desplomado desde la cadena de transporte sobre Alberto y Mónica, que fallecieron en el acto aplastados bajo los mil kilos de peso que les cayeron encima. Los cuerpos de ambos, tuvieron que ser excarcelados por los bomberos del GES de Ponteareas que se desplazaron hasta A Cañiza. Un retén de tres profesionales que aún después de muchas horas, seguían en shock, porque “fue una situación muy compleja la vivida”.
Sin pérdida de tiempo, desde la empresa se avisó al 112 Galicia, desplazándose al lugar una ambulancia asistencial del 061 con soporte básico y personal sanitario del PAC de A Cañiza, que nada pudieron hacer salvo certificar el fallecimiento, así como también personal del GES de Ribadavia y un grupo de intervención psicológica en catástrofes y emergencias.
Este accidente laboral segó dos vidas. La de Mónica Martínez Míguez, de 44 años de edad, casada y madre de dos hijos pequeños, que trabajaba en la empresa desde hacía bastantes años. Y la de Alberto Raña Pérez, de 50 años, casado y padre de dos hijas.
Toda A Cañiza llora la muerte de dos vecinos “muy queridos”. Dos “familias rotas, muy apreciadas y respetadas”, según señalaba el alcalde a este diario, consternado por el trágico fallecimiento. Luis Piña, ayer mismo, decretaba dos días de luto oficial, con las banderas ondeando a media asta en el balcón de la Casa Consistorial. Y en nombre de la corporación municipal y de los vecinos del municipio, expresaba su “más sentido pésame a las familias, amigos y compañeros de los dos trabajadores fallecidos esta madrugada, víctimas de un accidente laboral en una de las empresas del Polígono industrial cañicense”.
Consternación en la empresa que muestra su “total colaboración”
Desde la empresa Reciclados Plásticos Cañiza, donde trabajaban los fallecidos cuando ocurrió el accidente, lamentaron profundamente lo ocurrido. Fuentes de dicha empresa aseguraron que “contamos con todos los protocolos de seguridad y prevención” incidiendo en que recientemente habían pasado con éxito una inspección. “Estamos totalmente consternados no nos explicamos qué ha podido pasar. Las víctimas eran trabajadores muy queridos".
Asimismo, mostraron su intención de aportar “total colaboración” a la Guardia Civil que ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Los agentes revisarán las cámaras de la planta. En cuanto se dio a conocer el fatal accidente, responsables de la entidad se trasladaron a la fábrica en A Cañiza. Asimismo, mostraron sus condolencias y pésame para las familias.
Hasta el lugar también se desplazó un equipo del Colegio de Psicólogos de Galicia para atender al compañero que se encontró los cuerpos de Alberto y Mónica y dar asistencia a los familiares de las víctimas, así como a otros trabajadores que ayer se encontraban en estado de shock tras este accidente.
Tres días de luto en el municipio por Alberto y Mónica, “muy buena gente”
"Eran muy buena gente”, afirmaba a este diario Miguel Domínguez Alfonso, exalcalde cañicense. Amigo personal de Alberto Raña, uno de los fallecidos, contaba que era natural de Francelos, Ribadavia, pero que su familia llevaba muchos años afincado en A Cañiza (en Achas). “Él era un pedazo de pan, eramos amigos desde el colegio, y era de mi edad, teníamos juntos una ‘charanga’ y tanto a él como a mí, nos unía la afición por el fútbol". Pero sobre todo “quisiera resaltar que Alberto era muy buena persona y que siempre estaba dispuesto a ayudar en lo que hiciera falta”, contaba Domínguez a este diario embargado por la tristeza de la pérdida de su gran amigo de la infancia, padre de dos hijas de 20 y 22 años. Afirmaba también que tanto Alberto como Mónica, “eran muy trabajadores”. Mónica Martínez Míguez era de nacionalidad venezolana, madre de dos hijos.”Fue vecina de As Neves antes de trasladarse hace ya mucho tiempo a vivir en A Cañiza, y trabajaba en la empresa de rciclados plásticos desde hacía bastantes años". Todo el municipio de luto oficial durante tres días lloraba este trágico accidente.
También lamentaba el suceso un ex trabajador de la empresa. Ignacio Domínguez Simons, que tras opositar ganó la plaza de Secretario-Interventor municipal en el Concello orensano de Larouco (Tribes), fue compañero de colegio en Ribadavia, de Alberto Raña. Ignacio aseguraba que esto que pasó ayer se “veía venir”, que llevaba tiempo avisando de que iba a haber una desgracia y ayer mismo (por el viernes), "comenté que tal y como estaba las estructuras, había incluso peligro de muerte", aviso que fue premonitorio.
