La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo y la edil de Facenda e Economía, Feli Rodríguez, afirman que el nuevo plan del Concello de control para el pago de tasas y tributos municipales, está dando sus frutos y las arcas del Concello ingresarán este año, unos 800.000 euros más entre el IBI de Audasa por la autopista AP 9, que deberá abonar en este 2024 a la administración local de Mos, 170.000 euros más 50.000 de 2023 (desde el 21 de agosto); o por el uso de instalaciones municipales así como la tasa municipal de recogida de basuras, que conlleva la revisión del Padrón de empresas que no estaban dadas de alta. Revisión que el Concello inició hace meses para pasarles al cobro el recibo de basuras, impuesto municipal que no se incrementó en 12 años al estar congelado desde 2012. Con esta revisión, en 2024, el Concello ingresará 600.000 euros. Unos 200.000 más al año, al contemplarse hasta tres ejercicios con efecto retroactivo y cobrar también los atrasos.
Con la regularización del padrón para el pago de la tasa de basuras a las empresas junto con el incremento impositivo de estos últimos años, que afecta directamente al tejido empresarial, la Asociación de Empresarios de Mos, Aemos, vuelve a reiterar su demanda para que estas medidas “repercutan en la mejora de servicios e infraestructuras municipales”. Muchas de las empresas a las que se les está reclamando el abono y la deuda acumulada por este concepto, pertenecen a Aemos. Y sus directivos ya se reunieron con representantes del Concello para “reclamarles flexibilidad” a la hora aplicar la regularización, al entender que la administración local debe tener un cierto grado de condescendencia en este proceso, sobre todo con pequeñas compañías por lo elevado de la deuda. Aemos ofrece mediación al Concello ante sus asociados, tanto para interceder en favor de esa flexibilización como para resolver casos en los que la reclamación por recogida de basuras llega a la vez a distintas entidades mercantiles dependientes de una misma firma empresarial y radicadas en un único inmueble. Y demanda mejoras en los polígonos y en las zonas alejadas de los enclaves de concentración industrial.
