La Guardia Civil investigará si el crimen de Soufian fue por encargo

Los agentes trabajarán esa vía cuando interroguen al investigado por el apuñalamiento en Salceda, en prisión provisional y al que se llegó tras una primera pista: su acento

El arresto del presunto autor del crimen del joven Soufian, de 24 años, apuñalado cerca de un pub en Salceda de Caselas, no ha sido el punto y final a la investigación. La sección de homicidios del equipo de la unidad órganica de la Policía Judicial de Pontevedra va a trabajar sobre las sospechas de la familia de la víctima  respecto a la posibilidad de que se tratara de un crimen por encargo y que el  detenido solo fuera el ejecutor, un sicario.

“La investigación está abierta y vamos a trabajar con toda la fuerza que haga falta y llegaremos hasta donde tengamos que llegar, aunque no creemos que vaya a tener resultado, porque a ojos de la Guardia Civil, este supuesto no tiene mucha lógica”, aseguró ayer el comandante Tomás García, jefe de la unidad. 

Tras más de cuatro largos años de trabajo, no quieren dejar ningún posible cabo suelto. Esta nueva vía comenzará cuando puedan entrevistar al investigado, el ciudadano albanés Florian Rama, de 30 años, que se encuentra en prisión provisional desde el jueves. 

 

 

Las pesquisas para esclarecer el apuñalamiento tuvieron que comenzar de nuevo tras la detención en 2019 de un vecino que resultó ser inocente. La principal pista con la que contaban los investigadores, un grupo de seis personas capitaneado por García,  era el testimonio coincidente de personas que estuvieron la noche de los hechos en la discoteca, donde se inició el desencuentro: el agresor tenía un acento característico de ciudadano de un país del Este.  A partir de ahí y con la autorización del Juzgado de Instrucción número 1 de Porriño se comenzó con el análisis de los repetidores de telefonía móvil. Buscaban teléfonos con titularidad extranjera. De entre todos los analizados se llegó a un candidato, el sospechoso, que era originario de Albania y que además tenía antecedentes por tráfico de drogas. 

A ese indicio se sumó otro, la aportación por parte de testigos  de esa noche de una foto de un hombre al fondo y de perfil que aseguraban que era el autor de las puñaladas. Los agentes cotejaron con la imagen de la reseña de detención que tenían de Florian y a su juicio coincidía, pero necesitaban una corroboración que permitiera pedir una orden de detención, incluso internacional, pues a esas alturas ya pensaban que el individuo se había fugado. Fue ahí, cuando se solicitó al servicio de criminalística de Madrid un cotejo de imágenes y los forenses de la Guardia Civil llegaron a la conclusión de que podía ser compatible.

Arriba, el detenido. Abajo, el comandante Tomás García, jefe de la unidad orgánica de la Policía Judicial.
Arriba, el detenido. Abajo, el comandante Tomás García, jefe de la unidad orgánica de la Policía Judicial.

A partir de ahí, comenzaron las entrevistas policiales con personas del entorno y de investigación llegando a sospechar que podría moverse por el Reino Unido, dando así con el tercer indicio contra Florian, su residencia podía estar en ese país. La maquinaria se puso a funcionar: contactos con embajadas, enlaces policiales en otros países y un perfil de Facebook.

"Tardamos dos años en examinar miles de móviles hasta dar con un candidato"

La investigación para dar con el presunto asesino de Soufian en Salceda ha sido, en palabras del jefe de la unidad orgánica de la Policía Judicial de Pontevedra, “complicada de principio a fin”  con “vías muertas desde el inicio”  y en suma, “pesada, lenta y demasiado desalentadora”. La compara con la llevada a cabo tras hallar un cadáver saponificado en un pozo de Porriño. Sin embargo, la perseverancia y el trabajo dieron sus frutos. Cuando el comandante Tomás García recibió la llamada desde el Reino Unido el pasado seis de enero confirmando la detención del sospechoso fue un momento que ni él ni su equipo olvidarán.  “El día que ingresó en prisión fuimos todos incluso algunos que estaban de vacaciones, además era mi cumpleaños”, señala, mientras recuerda que desde que se tuvo constancia de que Florian vivía en ese país hasta su detención pasó casi un año. “Tuvimos que enviar oficios a Facebook para obtener información tras conocer el perfil, comisiones rogatorias, mandamientos a la Policía de Londres…”. El juzgado de Porriño dictó una orden internacional de detención para que en el momento en el que fuera identificado, se le detuviera y extraditara a España, como finalmente ocurrió. El pasado 6 de enero, al investigado se le detuvo por una reyerta con su pareja y se activó la orden. 

El jefe de la investigación recuerda que para llegar a ese momento, tuvieron que “examinar y revisar uno por uno miles de móviles, sus titulares y  si tenían antecedentes. Tardamos dos años hasta dar con un candidato".  Destaca como clave el trabajo policial de un equipo de solo seis agentes que además se tuvieron que ocupar de otros homicidios, violencia de género o menores.  Incide en que el hecho de que la misma persona hiciera las entrevistas sirvió para hacerse una idea global y seguir tirando del hilo.

La jueza ordenará  una prueba de ADN al investigado

La prueba biológica podría ser la guinda del pastel.  Florian, que se negó a declarar ante la jueza, no se negó a que le extrajeran ADN, pero pidió hacérsela con otro abogado. Ahora, el juzgado oficiará la extracción de la muestra en A Lama para cotejarla posteriormente con el ADN dubitado descubierto en un resto de sangre hallado en la zona donde se produjo la agresión y que no correspondía a la víctima.  De dar positivo, sería “un cien por cien” para los investigadores, que, a estas alturas tras cuatro años detrás del sospechoso no tienen dudas de la autoría. Florian Rama llevaba una navaja esa noche con la que presuntamente habría acometido en tres ocasiones a Soufian, de 24 años, tras un desencuentro en un pub al derramarse una copa.

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