Si es cierto que los zurdos son más precisos, imaginativos y artistas que los diestros, el Celta habría perdido esta temporada precisión, imaginación y arte. Y, además, sería uno de los equipos de la Liga con menos bagaje en estos tres aspectos. La primera plantilla celeste cuenta esta campaña con cuatro futbolistas zurdos: Javi Galán, Franco Cervi, Iago Aspas y Carles Pérez. Un cuarteto al que se une uno de los jugadores del filial que trabaja a diario con los mayores, Carlos Domínguez.
La escasez de futbolistas con predilección por su pierna izquierda limita la variabilidad táctica, aunque los cuatro ya han coincidido en el once inicial celeste en más de una ocasión. Ya de entrada, el equipo vigués suele jugar sin un central zurdo, aunque es cierto que Unai Núñez está más que acostumbrado a jugar desde ese perfil. Galán y Cervi son los habitantes habituales de la banda izquierda, mientras que Carles suele jugar a pierna cambiada desde la derecha y Iago Aspas se mueve por todo el campo. No en vano, el moañés tiende más a ser ambidiestro por la calidad que atesora en las dos extremedidades.
Respecto al pasado año, el Celta ha perdido a un central zurdo, el canterano José Fontán -ahora cedido en el Go Ahead Eagles-, y a otro centrocampista que solía jugar a pierna cambiada, el también canterano Brais Méndez -vendido a la Real Sociedad-. Además, también comenzó el curso, aunque acabó yéndose cedido en enero ante la falta de minutos, Miguel Baeza. En concreto, si ahora se cuentan cuatro zurdos -cinco con Carlos-, el curso anterior eran 6 -7 con Carlos-. Y en la 19/20, la cuenta se iba hasta los ocho, incluyendo a un Stanislav Lobotka que se marchó en enero.
Lo cierto es que ni antes Eduardo Coudet ni después Carlos Carvalhal han dado importancia a este aspecto de manera pública. Lo más llamativo es que, como sucedió la pasada temporada, sólo se cuenta en la plantilla con un lateral izquierdo, Javi Galán. Su teórico suplente anterior era Fontán; ahora, se supone que es Carlos.
