Es ley de vida que en cada plantilla haya futbolistas que tengan un protagonismo muy escaso o prácticamente nulo. Aunque dicha norma debería paliarse en casos de planteles cortos como los del Celta, ahora con 20 fichas del primer equipo tras haber subido en el escalafón la pasada semana al canterano Gabri Veiga. No está siendo así en el caso de dos centrocampistas a los que no encuentra acomodo el técnico Carlos Carvalhal: el joven Williot Swedberg y el veterano Augusto Solari. Los dos viven una situación similar en un momento vital diametralmente opuesto.
Swedberg ha regresado al ostracismo. Carvalhal lo ha defendido públicamente de forma denodada y los brotes verdes que vivió en el duelo amistoso contra el Brentford, allá por el parón mundialista, invitaban a pensar que el joven sueco empezaría a demostrar por qué Luís Campos puso sus ojos en él, por qué el club pagó más de 5 millones por su pase y por qué el entrenador rechaza que salga cedido en este mercado de enero. Pero no ha habido suerte.
Su única titularidad sigue siendo la del Algar en Copa y apenas duró media hora sobre el campo. Después, fue recurso desde el banquillo contra Gernika (15 minutos) y contra Espanyol (la prórroga). Y en Liga, sólo jugó 33 minutos en el duelo contra Osasuna, el primero de Carvalhal en Vigo y en el que, dicho por el propio técnico, apenas trató de imponer sus ideas. En las cuatro decisivas últimas jornadas de Liga, con variaciones de nombres en el ataque y en el centro del campo, regresó a la rutina que tenía con Eduardo Coudet: ni un minuto de juego. Con 18 años, la situación no debe desesperar a Williot Swedberg. Aunque lleve 438 minutos esta temporada con su selección sub-19 y apenas 111 con el Celta.
Mucho más tiempo sin jugar acumula Augusto Solari. Sus último 15 minutos datan de hace más de tres meses, el pasado 9 de octubre en la derrota en el Camp Nou. Poco más de una semana más tarde se lesionó en un entrenamiento, lo que le hizo perderse los últimos cinco partidos antes del parón. Pero lo peor para él fue que en ese momento se produjo la salida de Eduardo Coudet, su gran valedor. Con Carlos Carvalhal, no ha llegado a debutar, acumulando cinco partidos en el banquillo, dos de Copa y tres de Liga. A sus 31 años, acaba contrato en junio.
Orbelín sigue en plena racha
Orbelín Pineda sigue en un gran momento de cara a la portería contraria en las filas del AEK de Atenas, llamando la atención. Ayer, repitió al marcar en la victoria copera de su equipo en la ida de cuartos de final (3-0) ante el Panserraikos, anotando el tercero de los goles. La cuestión es que su racha es para tener en cuenta. En sus seis últimos duelos con el conjunto griego -cuatro de Liga y dos de Copa-, ha marcado en cuatro y en los otros dos ha dado una asistencia de gol.
En las últimas horas, el internacional mexicano ha reconocido que no sabe qué va a ser de su futuro a partir de que en junio termine su actual cesión desde el Celta al AEK. Por el momento, su ostracismo del pasado curso en Vigo ha pasado a la historia en Grecia. Un aspecto positivo, ya sea para volver o para ser vendido.
