No se le ha dado del todo mal al Celta la jornada, pese a que la inició con su derrota en Sevilla contra el Betis. La mayoría de sus rivales directos por la permanencia perdieron sus partidos, tendencia de la que únicamente escapó el Sevilla, que ayer se impuso en el campo del próximo rival céltico, Las Palmas (0-2). Ese triunfo estuvo favorecido por la expulsión del local Coco a los 5 minutos, por lo que este futbolista y su compañero Marvin, por acumulación, no estarán el sábado en Balaídos. Además, la derrota deja a los canarios anclados en mitad de la tabla, a 8 puntos de la séptima plaza -a la espera de lo que haga hoy el Valencia, que puede alejarla a 10- y con 12 de ventaja sobre el descenso. Es decir, sin demasiado en juego a falta de siete jornadas.
El otro marcador que afectaba ayer al Celta era el del Alavés y ahí sí que hubo mejor suerte, ya que los vitorianos perdieron en su visita al Granada (2-0). Cierto que los granadinos, penúltimos, recortan distancias con el equipo vigués pero siguen 11 puntos por detrás y su triunfo permite que el Alavés no se escape y se quede a 4 puntos, teniendo en cuenta que el conjunto celeste pasa por Vitoria dentro de dos jornadas.
En el resto de la tarde noche, lo que estaba en juego era más agradable, con los equipos de la zona alta peleando por las plazas europeas. En esa batalla, el Villarreal sacó un empate de San Mamés ante el Athletic de resaca copera (1-1). Con todo, los castellonenses empataron en el descuento y de penalti polémico. Por último, la Real Sociedad también empató en casa, en su caso ante el colista Almería (2-2) y con un penalti en el 88.
