Iago Aspas tiene poso. Se le nota jugando y se le nota hablando. Tras ser elegido mejor jugador del Celta el pasado mes de febrero, el moañés de 36 años fue preguntado por qué le diría a su yo de hace tres décadas, cuando comenzaba a jugar al fútbol. Y adoptó una respuesta filosófica, propia de quien sabe que apura sus últimos años: “Que siga disfrutando día a día porque nunca se sabe cuándo se puede acabar”. Pero sin derrotismos, porque el capitán también deja claro que no se ve ni mucho menos en las últimas, menos con el apoyo del celtismo: “Soy una persona muy positiva. Los aficionados me han llevado en volandas desde el 2009 hasta el día de hoy. Siempre estaré muy agradecido”.
Lo principal es que Aspas sigue siendo básico dentro del terreno de juego, al que presumiblemente regresará este domingo tras haber cumplido ante el Almería un partido de sanción. Recuperando un papel principal, el que lo ha llevado a ser el jugador de campo entre los más veteranos de la Liga -los diez que superan los 36 años de edad- que más partidos, más titularidades y más minutos acumula en las 27 jornadas disputadas.
La nómina, como no podía ser de otra forma, está plagada de ilustres. La encabeza, en cuanto a mayor edad, el madridista Luka Modric; y la cierra, precisamente, Aspas. Pero el moañés lleva, pese a esas dos cercanas suplencias y al encuentro de sanción, 1.799 minutos de juego en 24 encuentros, 21 de ellos como titular. El que más se le acerca es Raúl Albiol, central del Villarreal, con 1.640 minutos en 21 duelos, 20 en el once. Y, a partir de ahí, en descenso: Sergio Ramos -Sevilla, 1.528 minutos, 17 partidos y 17 titularidades-; Jesús Navas -Sevilla, 1.387, 20 y 17-; el mentado Modric -Real Madrid, 1.058, 22 y 11-; José Luis Morales -Villarreal, 888, 21 y 8-; Christian Stuani -Girona, 699, 25 y 5-; José Callejón -Granada, 632, 19 y 7-; Radamel Falcao -Rayo Vallecano, 209, 15 y 0-; y Raúl García -Athletic Club, 168, 11 y 0-.
De esos futbolistas de campo con más de 36 años sólo Aspas y los sevillistas Ramos y Navas se pueden considerar titulares en sus equipos. Y únicamente el céltico juega en posiciones netamente ofensivas y es el segundo máximo realizador de su equipo, además de su máximo asistente. Habrá que disfrutarlo porque “nunca se sabe cuándo se puede acabar”.
Modric es el rival al que más se ha enfrentado
Si Rafa Benítez y Carlo Ancelotti así lo deciden, el madridista Luka Modric se convertirá este domingo en el futbolista al que más veces se ha enfrentado Iago Aspas en su carrera. De hecho, ya lo es, aunque con Antoine Griezmann igualado en esa primera plaza, que adquiriría en solitario el croata si el técnico blanco apuesta por el veterano para su centro del campo en el duelo contra el Celta.
Hasta la fecha, Modric -y Griezmann- y Aspas se han enfrentado en 21 ocasiones. Con un balance netamente negativo para el céltico, ya que se traducen en 2 victorias, 2 empates y 17 derrotas. Tales coincidencias se produjeron en 16 encuentros de Liga y 3 de Copa del Rey defendiendo uno al Real Madrid y otro al Celta. A los que hay que añadir la final de la Supercopa entre el conjunto blanco y el Sevilla y un duelo en la fase de grupos de la Liga de Naciones entre España y Croacia.
“Hemos sacado un poco la cabeza”
Realismo y optimismo es la receta de Iago Aspas para el actual momento del equipo. “Sabemos dónde estamos, en una situación difícil. Hemos sacado un poco la cabeza y hay que ser positivos, tratar de ganar los máximos partidos posibles para acabar lo más arriba en la tabla”, comentó ayer.
Y sin miedo ni al Real Madrid, al que, recuerda, se le tuteó en la primera vuelta. “Es un partido muy díficil. Es el líder y jugando en su campo. Pero estamos trabajando muy bien y ya les pusimos las cosas muy difíciles en Balaídos, cuando nos ganaron con un gol en el minuto 80, a balón parado y en un despiste nuestro. Le competimos muy bien, tuvimos opciones para ganar el partido y fue una pena. Desde esa perspectiva, seguir trabajando como lo venimos haciendo, compitiendo muy bien en todos los partidos”, deseó.
El moañés tuvo que vivir desde la grada la victoria ante el Almería. “Fue un partido sufrido, como casi todos los de esta temporada, pero al final pudimos conseguir los tres puntos, que era lo más importante. Distanciarnos un poco más de esa línea roja que nos separa del descenso y a pensar en positivo”, reiteró.
Aspas todavía tiene cercano el regusto de su gol contra el Cádiz: “Sentí una felicidad inmensa porque teníamos el partido bastante cerca. Estábamos compitiendo muy bien. Al final, una pena que no supusiera sacar algo positivo”.
