Emma Llustres: “Con 26 años me atreví a ser productora pero no directora”

Emma Lustres, en Atlántico TV.
photo_camera Emma Lustres, en Atlántico TV.
La co-fundadora de la productora audiovisual Vaca Films habla sobre su experiencia en el sector

Emma Lustres (O Grove, 1975), junto a Borja Pena, fundó en 2003 Vaca Films, una de las principales productoras audiovisuales a nivel nacional. Son responsables de películas como “El Niño”, de Daniel Monzón; “El desconocido”, de Dani de la Torre o “Cien años de perdón”, de Daniel Calparsoro. Comenzando desde cero en la actualidad ruedan al año entre dos o tres películas  y una serie. Ayer Lustres impartió una charla en el Círculo de Empresarios de Galicia dentro del ciclo “Más que cañas” y aprovechó para compartir impresiones en Atlántico TV.

 

 

Vaca Films ya pasa de la veintena. Una cifra envidiable en el sector.

Es que montamos la productora muy jóvenes (bromea). Han sido 21 años estupendos, de mucho aprendizaje,  esfuerzo, orgullo y alegrías. Estamos muy orgullos de haber contribuido a que el audiovisual gallego crezca.

Y demostraron que se puede triunfar en el cine desde la periferia.

Galicia tiene una tradición de teatro que ha sido esencial para que nuestro audiovisual esté donde está. Generó muchos actores impresionantes, reconocidos a nivel internacional. El hecho de la que la TVG haya apostado desde su fundación por generar contenido propio, desarrollado desde aquí con talento gallego, es una forma de impulsar el sector. También contó con el apoyo de la Xunta a través de ayudas y normas, y no ha fallado la pata del emprendedor, si no sería imposible. El audiovisual explosionó, es el 360. Todo el mundo lleva una televisión en el bolsillo, todas las empresas se han hecho audiovisuales. Por otra parte, el consumo se ha individualizado que llevado a la ficción supone una demanda de contenido audiovisual para mover en redes. Coincidió con una buena situación del audiovisual gallego. Nosotros como empresa somos la lanza.

¿Cómo descubrió su vocación por este mundo?

Desde muy pequeña fui muy cinéfila, veía mucho cine en casa, era mi gran hobby. Pero no soñaba con ser productora, el referente que tenía era por supuesto un hombre, barrigudo, con un puro y una copa de whisky que intentaba tirarse a la actriz protagonista, que para eso había pagado. Era el malo de la película. Ya en la universidad descubrí el máster de producción y gestión audiovisual. Tenía claro que quería tener mi empresa, pero estaba buscando de qué; por eso le digo a mis hijos que no tengan prisa en querer saber qué hacer, tienen tiempo para descubrirlo. Cuando me explicaron lo qué era ser productor, dije ‘eso es lo que quiero ser’. Yo nací para esto, me encanta todo lo que aprendí. Busco historias, leyendo novelas, la prensa, escuchando a las personas en la cola de la panadería, observando a la sociedad. De ahí veo qué películas pueden gustar, aportar algo y las desarrollo: Busco la dirección apropiada y al elenco para fabricarla, producirla, rodarla, montarla y lanzarla al mercado.

¿Y se encontró con ese productor barrigón, fumador de puros? 

Hay productores de muchos tipos: los que no leen los guiones, los que solo pagan la película y los hay creativos. Yo me considero de estos. Participo en todo: en el guion, el casting, las localizaciones, el rodaje. Soy el puente entre la película y la audiencia. Tengo la impresión que las mujeres productoras son más así, también suelen tener una relación más entrañable con los directores. Hay gente que me dice que tengo que dirigir. Con 26 años me atreví a ser productora, pero no directora, que están en el foco de mira todo el rato. Hay muchas productoras que podrían haber sido potenciales directoras, pero que no se atrevieron. Aunque un pelín menos, la producción sigue siendo un mundo de hombres, la sociedad lo es. Todos tenemos que estar a favor de la igualdad, primero porque es justa y segundo porque la sociedad es mejor.  En producción hay cierta igualdad porque no depende tanto de oportunidades como de conseguirlo por uno mismo, cuando está en nuestras manos es más fácil. No conocí a ese productor de barriga con copa y puro.

¿Qué supone “Celda 211”?

Muchísimas cosas. Fue la primera película que hicimos como productores principales, la primera que lideramos. Eso nos colocó en otro sitio, al ser los productores de la película del año. Se llevó a Venecia, donde vendimos los derechos internacionales, tuvo muchos premios, entre ellos ocho Goyas y la vendimos en un montón de países. Supuso un antes y un después. Generó unas ganancias económicas que nos permitió asumir el futuro de otra manera. Mirando atrás, veo lo poco que sabía y atrevida que era. Doy las gracias a la inexperiencia porque tomé decisiones que ahora no tomaría y gracias a ellas salió como salió. La estrenamos en 2009 y sigue siendo la más importante que hemos hecho nunca.

¿Qué le parece la apuesta que realiza Vigo por el audiovisual?

En Vigo se está haciendo una gran labor, es algo lento. El audiovisual se suele concentrar en todos los países. España es una rara avis y en Galicia es complicado conseguir varios focos, pero sí es interesante. Como dije antes, el audiovisual es el 360 y Vigo no puede quedarse atrás. Se están haciendo bien las cosas.

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