El Celta C Gran Peña continúa en horas bajas y, después de seis empates consecutivos, ayer encajó ante el Estradense la tercera derrota de la temporada, aunque la amplia renta de puntos conseguida en los meses anteriores le permite continuar en la segunda posición de la tabla clasificatoria.
Desde que Luis Bonilla sustituyó a Fredi Álvarez en el banquillo, el segundo filial del club celeste -que dejará de serlo al final de la actual temporada al no renovar el Celta el convenio que unió a ambas entidades las tres últimas campañas- sólo ha sumado una victoria en ocho jornadas, en Viveiro en su primer encuentro (1-2). Desde entonces, seis empates y una derrota, la cosechada ayer en el campo de Barreiro ante un Estradense que llegaba con la necesidad de sumar para asegurar la permanencia y que dio un paso de gigante hacia ese objetivo. El Gran Peña encajó así la tercera derrota de la temporada, las dos anteriores fueron contra el Alondras, pero se mantiene segundo a falta de dos jornadas para el final de la liga regular.
Bonilla introdujo tres cambios en el once con respecto al choque del pasado fin de semana ante el Lugo B, con la entrada de Dani Sampayo en la portería, en lugar de Vila, además de Álex González y Samuel Santos en lugar de Óscar Tarensi y Roi Tato.
El equipo celeste intentó llevar la iniciativa, pero Sobrido adelantó al Estradense en el marcador en el minuto 12 y puso el encuentro cuesta arriba para los vigueses, que encajaron el segundo en el 83 por medio de Carabán, un tanto que sentenció el duelo y la derrota del filial del Celta.
