Igual que los bebés nacen con un pan bajo el brazo. En ese sentido, la irrupción de Carlos Domínguez en el primer equipo céltico se ha convertido en una suerte de amuleto. Porque el talismán de su piel cuenta que, de 19 partidos que el central vigués ha disputado en Primera División, 13 se han saldado con victoria para el Celta. Casi nada.
Estas cifras suponen, según los datos del historiador Alberto Fernández (@celtahistoria), que el defensor de As Travesas es el jugador con mayor ratio de triunfos (68%) de la trayectoria del club vigués en Primera División con un mínimo de 19 encuentros disputados. Segundo es David Silva, con 20 victorias en 34 choques (59%); tercero, Miguel Muñoz (20/36 para un 56%); cuarto es Chicha II (10/19 y 53%); y quinto, el legendario Hermidita, con 82 de 160 (51%).
De este modo, Carlos Domínguez volvió a aprovechar su oportunidad. Su nombre figura en el equipo titular de las dos victorias ligueras del Celta -Almería y Granada-. Ayer le tocó formar en el once por la baja de Starfelt, con gripe. Y, como acostumbra a hacer, el vigués cumplió sobradamente en una alineación con varias novedades -Cervi, Dotor, Ristic y Iago Aspas, que volvía tras su suplencia en Vallecas-.
Pese a estos datos, Benítez deslizó que el alta del central sueco supondrá el regreso al banquillo del canterano. “Después de un partido así, en el que el equipo gana y todos dan la cara, no le voy a quitar mérito pero sigue siendo un chaval joven que tiene que ir aprendiendo", expresó el técnico madrileño, que, no obstante, destacó que Carlos tiene “mucho potencial y un gran futuro".
Lo que vendrá está por ver, pero lo que ha venido hasta ahora deja claro que Domínguez tiene algo especial. Su estreno con el Celta, en mayo de 2021, trajo aparejado tres triunfos consecutivos ante Villarreal, Getafe y Barcelona. Fue el disparadero hacia las trece victorias en 19 partidos, que se completan con tres empates y tan solo tres derrotas. Cifras históricas.
