Nuevos tiempos en Casa Celta y puede que también en su relación con el Concello de Vigo. Tras la celebración de la junta general de accionistas que supuso la salida de Carlos Mouriño como presidente del club vigués, su hija Marián asume el cargo y, sorpresa, o no, una de las primeras personalidades en felicitarla fue el alcalde de la ciudad Abel Caballero.
"Nuestra felicitación a Marián Mouriño por su nombramiento como presidenta del Celta. Nuestros mejores deseos y nuestro apoyo total al club", publicó el regidor vigués en sus perfiles en distintas redes sociales. Un mensaje escueto, y conciso, pero que es una declaración de intenciones que indica quizás el principio del fin de años convulsos entre el gobierno local y la entidad celeste.
Nuestra felicitación a Marian Mouriño (@mmourino) por su nombramiento como presidenta del @RCCelta.
Nuestros mejores deseos y nuestro apoyo total al club. pic.twitter.com/4Gj7X8xvhY— Abel Caballero (@abelcaballero) December 13, 2023
Se trata del primer gesto público por parte del Concello para un posible acercamiento con el Celta. Ahora es turno del club, cuyo cambio de gestión se quiere aprovechar también para recuperar la relación entre el club y la administración local, en concreto con el alcalde, personal e institucionalmente enfrentado a Carlos Mouriño. El elemento de recuperación de unas relaciones normalizadas puede ser la grada de Gol, la única que queda por acometer dentro de la reforma integral de Balaídos.
La distancia entre ambas partes era mucha, por lo que no será sencillo el acercamiento y quién sabe si se pueden producir daños colaterales. Además, el proyecto del club en Mos tiene el apoyo de la Xunta, rival político del Concello de Vigo.
