El Talaso Atlántico de Oia celebró su primer Foro Internacional del Agua de Mar que tuvo como tema central la divulgación de sus virtudes tanto por vía tópica como ingerida, en su aplicación médica, farmacológica o culinaria. Los ponentes abordaron diferentes temáticas relacionadas aunque la más curiosa de todas ellas fue la protagonizada durante el pasado jueves por Mariano Arnal, vicepresidente de la Fundación Aqua Maris, que según explico estuvo un total de 7 días alimentándose de agua salada procedente del mar, con una frecuencia de una cucharada cada 20 minutos. Una experiencia bautizada como la semana del náufrago y puesta en práctica para tumbar la teoría de que las personas que sufren un naufragio aguantan con vida un máximo de tres días sin alimentos. Gracias al experimento realizado pudieron demostrar que la resistencia del organismo se alarga de este modo hasta una semana. Arnal, por su parte, confesó ser un consumidor habitual de agua de mar aunque la ingiere diluida con dulce a un 50%, que llega al litro diario. En esta línea explicó que no hay unos topes establecidos sino que “es tu paladar el que manda en la cantidad que debes ingerir”. Las teorías de Arnal estriban en que el organismo no es capaz de producir minerales mientras que “en el agua salada existen todos los pertenecientes a la tabla periódica”. El especialista está convencido de que si se extendiesen estos hábitos a toda la población se solucionaría parte de los problemas relacionados con la nutrición.
Ayer viernes y segundo día de coloquios, el biólogo experto en algas de la Universidad de Coimbra, Leonel Pereira, advirtió de que las consecuencias del cambio climático provocarán la proliferación de las algas rojas, con lo que la industria asentada en los últimos años tendrá que adaptarse a los cambios que todavía están por llegar.
El Foro Internacional del Agua de Mar se planteó como un ciclo de conferencias y talleres que se dividieron en dos jornadas. Durante el primero, además de contar con la charla impartida por Arnal, también participó el director médico del complejo de Oia, Salvador Ramos, que fue el encargado de dar el discurso inaugural centrado en “el poco conocimiento que se posee acerca de la talasoterapia en todo el territorio nacional” sis ee compara con países como Francia, Reino Unido o Túnez. Ya para finalizar Rosa Mejide, Catedrática de la Universidad de Coruña, impartió un coloquio sobre los beneficios del agua de mar para tratar dolencias como la dermatitis atópica o la psoriasis. Mientras que ayer viernes las charlas se centraron en las consecuencias del cambio climático para el vegetal marino, aplicaciones en farmacología o sus beneficios para el tratamiento de las vías altas. Así pues la primera edición del ciclo de conferencias celebrada en el Talaso Atlántico busca, en palabras de la directora, Rosana Canda , "ser un espacio de reflexión y debate sobre el inmenso potencial del agua de mar para la salud". n
