Opinión

España

Qué ha pasado con este gran país que esta tan convulsionado? ¿Dónde ha descarrilado el tren de la democracia? Hace muchos años que la sociedad ha estado orgullosa de haber superado de manera airosa una dictadura de 40 años para convertirse en un país europeo de primera categoría y sin embargo, al día de hoy parece haber caído en el abismo del caos sin precedentes, sin solución verídica y sin ver la luz al final de un túnel indefinido. Al contrario, da la impresión que ni ha encontrado ese túnel.
En el 2007, aproximadamente, se declaró una crisis económica mundial que afecto una gran parte del Occidente. España tardó en reconocerlo y aunque se pusieron en marcha medidas draconianas para tratar de superarlo, para la mayoría del pueblo español no ha cambiado nada. Fuera de las fronteras están ocurriendo otros conflictos mucho más dramáticos y amenazadores a la paz mundial. Siria en una guerra brutal con millones de víctimas entre muertos, heridos y refugiados. Bombas suicidas diarias en Irak, Afganistán y ahora Pakistán mientras que el grupo islámico radical ISIS avanza en el Oriente Medio asesinando a todo ser viviente que encuentra a su paso. Seguimos con Ucrania con tensión nacionalista al borde de la guerra, Rusia enfrentado con USA y la Unión Europea por el mismo asunto, el brote de ébola en un África que se está muriendo de hambre mientras que los expertos climáticos nos dicen que el calentamiento de la tierra podría acabar con la humanidad en menos de 100 años. 
Todo este panorama pasa casi desapercibido en este país, con pequeñas notas de vez en cuando en los medios de comunicación. ¿Por qué? Porque España sigue su propio camino hacia el desastre. Los recortes, aunque necesarios en algunos sectores han causado múltiples víctimas entre clientes engañados por la banca a un incremento en la pobreza debido a parados, desahuciados y otros sectores de desafortunados. La corrupción general, que ha estado presente desde que España entró en la Unión Europea y comenzó a recibir fondos europeos gracias a los contribuyentes de los ‘ricos’ alemanes, franceses e ingleses solo ha salido a la luz desde que Hacienda abrió la caja de recaudación masiva y empezaron a caer chorizos por todos lados. Seguimos con los movimientos independentistas en donde veremos el acto ‘estrella’ mañana en Cataluña, el nefasto enfrentamiento entre el bipartidismo donde la oposición, con nuevo líder sigue a patadas inútiles con el jefe del gobierno y que tiene asqueado al personal, que le importa dos bledos con tal de que se solucione el problema general.
Y terminamos con el avance de un nuevo grupo político liderados por el jefe de los ‘indignados’ que acusa a todo humano viviente que tenga cuatro duros de ser los ricos del planeta mientras presenta como la panacea un programa inverosímil de guiar al pueblo por la alfombra roja hacia el mundo Oz. ¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos para parar el tsunami del país? Personalmente me da pena y miedo. Pena por ver a tantos jóvenes sin futuro, algunos desesperados, otros resignados y unos pocos con ilusión. Pena por los comercios cerrados, los mendigos en cada esquina, las ONG como Cruz Roja y Caritas haciendo milagros para paliar a los peores desamparados. Miedo porque Europa no se entera. Miedo porque pasaran años antes de que se resuelvan estos los problemas. Miedo porque los medios de comunicación dicen bobadas y los políticos continúan mintiendo sin tener ni idea de una solución. Y miedo porque una chispa de desesperación masiva hará volar por el aire a la frágil democracia española.

Te puede interesar