La entrada del ejército invasor en el escenario de la representación fue recibida al grito de "fuera, fuera"
La escenificación de la Reconquista logró, un año más, abarrotar la Porta do Sol, que a partir de las cinco de la tarde fue tomada literalmente por los peatones que comenzaban a buscar lugares estratégicos para poder seguir lo que poco después se representaba en el escenario. Varias dotaciones de la Policía Local cortaron el tráfico en el principio del Paseo Alfonso y en las intersecciones de Policarpo Sanz con Colón y en Reconquista con Marqués de Valladares para desviar a los vehículos y al transporte público hacia rutas alternativas. Una situación que llevó a muchos a optar por ir hasta el centro andando, como el caso de las amigas Benedicta y Socorro que comentaban que "esta es la mejor fiesta de todas, es una forma de exaltación de lo que significa ser de Vigo que unido a la música tradicional la hacen muy atractiva". Quienes no faltaron fueron los miembros de la corporación municipal, con el alcalde y la primer teniente de alcalde caracterizados como ya es habitual. También se pudo ver entre el público a la candidata del PP a la Alcaldía, Elena Muñoz.
El sonido de las campanas anunció que la representación estaba a punto de comenzar y se escuchan algunos que gritan "que empieza, que empieza". En la subida de Abeleira Menéndez el público se agolpa contra las vallas intentando ver algo; otros sacan objetivo de sus cámaras para captar la destitución del alcalde, acusado de afrancesado, y el nombramiento de Vázquez Varela como juez y regidor, junto al gobernador de la plaza, Juan de Villavicencio y Puga. Ante la presión del ejército de Napoleón, el pueblo, arengado por una de sus vecinas y por el Abad de Valladares pide que se resista, pero para evitar derramamientos de sangre, la nueva Corporación decide entregar la Villa a las tropas francesas llegada del comandante Chalot acompañado de sus soldados que son recibidos, como todos los años, al grito de "fuera, fuera". La figura de Cachamuiña, fue el veradero protagonista en el asalto a la puerta de Gamboa. A lo largo de toda la representación el público interactuó de forma espontánea y sistemática, convirtiendo la Reconquista en una verdadera fiesta popular de exaltación viguesa que "cada día está mejor. Si te gusta tu ciudad te tiene que gustar esta fiesta porque es cuando te identificas con ella", afirma rotunda una asistente. n
