Pasó de 828 oficinas a 477 y se planean nuevos cierres. Hay una sucursal por cada 2.001 habitantes mientras la media gallega es de 1.800. Sólo dos municipios están sin oficina bancaria frente a los 27 de Ourense.
La banca electrónica y los servicios on line están acabando con las oficinas físicas de las entidades financieras. La afirmación se sustenta en los últimos datos del Boletín estadístico del Banco de España, que registra que en Vigo y la provincia ya solo hay 477 oficinas bancarias abiertas al público (datos de septiembre de 2018), que son casi la mitad de las que había en el año 2008, cuando el Banco de España tenía registradas 828 sucursales en la provincia.
No hay que ir muy lejos para verlo, los bajos comerciales que antes ocupaban entidades financieras se han ido vaciando en los últimos años y no solo en los barrios y parroquias, también en el centro de la ciudad, con la consiguiente reducción de personal.
La crisis, que trajo un sinfín de movimientos en el sector financiero con quiebras, cierres, fusiones y absorciones, además de la práctica desaparición del sector de las cajas, inició el cambio en las oficinas financieras, que está culminando la banca on line, un carro al que se han subido todas las entidades.
Los cierres de sucursales se frenaron en los últimos dos años, en que parece que ha habido un poco más de calma en el sector, pero viene una nueva ofensiva. Varias entidades ya han anunciado nuevos recortes en las últimas semanas.
La situación de Vigo y la provincia es peor incluso que la del resto de provincias gallegas, ya que la de Pontevedra tiene un ratio de 2.001 habitantes por cada oficina de banca, el doble que hace una década, mientras que Lugo tiene un ratio de 1.450 habitantes por sucursal, Ourense 1.651 y A Coruña 1.828. Así que la provincia de Pontevedra tiene peor ratio que la media de Galicia, que es de 1.800 habitantes por oficina y está en la media española, de 1.739.
De todas formas, la provincia gallega peor parada con los cierres continuados de sucursales en la última década ha sido Ourense, con una pérdida del 47% de su red, hasta quedarse en 199 oficinas. En cifras absolutas ha sido A Coruña, con una pérdida de 371 sucursales hasta las 624 actuales.
En Galicia, según los datos del Banco de España, hay en este momento 1.540 sucursales de banca, la cifra más baja de los últimos 40 años.
A todo ello se sumó en los últimos meses una noticia negativa para Vigo y es la pérdida de la sede del último banco que quedaba con su domicilio social en la ciudad, Banco Caixa Geral. La matriz, la portuguesa Caixa Geral de Depositos, optó por vender su banco español a Abanca.
Vigo ya perdió en los últimos años la sede del Banco de Galicia, que estaba en Policarpo Sanz, tras la integración de la banca regional del Popular y luego la de Caixanova tras la fusión de las cajas y la venta de la entidad resultante a Banesco, que colocó la sede de Abanca en Betanzos. n
