vigo

Vigo ya castiga por "hurgar" en la intimidad y contarlo

Las aplicaciones de mensajería móvil, uno de los medios más frecuentes de estos delitos.
photo_camera Las aplicaciones de mensajería móvil, uno de los medios más frecuentes de estos delitos.

Las denuncias por revelación de secretos que llegan a juicio se duplican en dos años

Invadir la esfera privada de una persona y compartir los datos obtenidos sin su consentimiento comienzan a sumar castigos penales en Vigo. Aunque las denuncias  no son especialmente numerosas, según fuentes policiales, cada vez se registran más frente a hace unos años cuando apenas se detectaban con cuentagotas. 

Los propios juzgados confirman esta tendencia al alza, con cerca de una treintena de casos en los dos últimos años y las primeras condenas de prisión para los autores. Este tipo de delitos pueden llegar a suponer penas de entre uno y cuatro años de cárcel pero no todas las denuncias llegan al juzgado.
En 2018, cerca de media docena de causas siguen en investigándose además de las que ya han llegado a juicio, al menos una decena. Cerca de un 30%, según datos judiciales, acaban archivándose bien porque no se ha considerado esfera privada sino pública, en casos donde se han difundido fotografías realizadas en la calle, bien porque no se pudo probar el remitente de las comunicaciones.
Los dos principales ámbitos en los que se detectan este tipo de denuncias, informan desde la Policía, son el laboral y el personal. El primero de los casos es el que concentra más número de investigaciones judiciales.
Los denunciados son extrabajadores o exsocios de un negocio que  accedieron a información confidencial de la empresa para ser utilizada posteriormente bien en forma de “plagios” de software, por ejemplo, bien para posibles venganzas tras un despido.
En cuanto al terreno personal,  las denuncias más frecuentes se refieren al acceso por parte de uno de los excónyuges a correos electrónicos, whatsapps o cartas tradicionales para tener información de la otra parte y utilizarla en los litigios por custodia de los hijos o  pago de pensiones.
En los últimos meses, los juzgados han celebrado hasta cuatro vistas por este tipo de delitos. El caso más llamativo fue el de una mujer que aceptó 15 meses de prisión después de mirar el móvil a su marido, descubrir una fotografía desnuda de su amante y enseñársela a la pareja de ésta, revelándole el secreto de una infidelidad que éste desconocía. Otra mujer fue juzgada por abrir las cartas de su exmarido cuando se encontraba en trámites de separación y ya había abandonado el domicilio familiar. Esas cartas, referentes a su información bancaria y vida laboral, le sirvieron para recopilar documentos que fueron presentados en la vista para fijar las medidas compensatorias para los hijos. La argucia le llevó al banquillo. La misma suerte corrió un vigués que accedió a la cuenta de correo electrónico de su mujer, sin su permiso, e hizo un pantallazo de conversaciones privadas que ella mantuvo con su psicólogo en referencia a su embarazo. De igual forma, utilizó dicha información para reclamar la custodia de sus hijos.
Tanto policías como juristas advierten de que difundir o compartir información privada sin permiso de la persona afectada es un delito que está castigado por ley y que puede llevar a penas de prisión y multas elevadas.n 

Te puede interesar