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Vigo en 90 minutos, desde las "20.000 leguas" de Verne al Olivo

Algunas de las asistentes a la visita del viernes por el Pazo Quiñones de León con el paraguas amarillo, distintivo de la actividad.
photo_camera Algunas de las asistentes a la visita del viernes por el Pazo Quiñones de León con el paraguas amarillo, distintivo de la actividad.

Residentes y turistas conocen la historia, la evolución y la actualidad de la ciudad en diferentes rutas guiadas

 La vida en Vigo nació en el Castro hace miles de años, donde habitaron los primeros pobladores de la ciudad. En ese mismo lugar  comienza un viaje de 90 minutos, figurado y real, por el tiempo y los paisajes vigueses. Todos los jueves, viernes, sábados y domingos de verano un guía dirige las explicaciones en las diferentes rutas previstas para conocer o profundizar en la historia de Vigo. Lo que comenzó como un proyecto pensado para el turismo, atrae cada vez a más vigueses y viguesas, gracias al “boca a boca”, según explica la coordinadora de la actividad, María Lorenzo. Los vecinos de la ciudad llegan con ansias de aprender más sobre el lugar donde residen, y, según Lorenzo, “quedan encantados”. 
Los jueves las rutas se planifican en torno al parque del Castro y permiten disfrutar de las vistas a la ría mientras el guía explica la función de las bateas, la simbología de los cruceiros o la vida de los primeros habitantes de la urbe. Después de transitar las calles más desconocidas de la zona alta del casco histórico, el tour desemboca en el Paseo de Alfonso, el mirador por excelencia de la ciudad. Junto a la panorámica del mar bañando a la península de O Morrazo, se encuentra el olivo milenario. Esta es una excelente oportunidad para indagar en el origen de la unión entre la ciudad y el simbólico árbol.
Las visitas guiadas se trasladan los viernes al Pazo Quiñones de León. El objetivo es descubrir la historia escondida entre sus centenarias paredes, y la singularidad de la flora que reúnen los jardines que rodean la propiedad, con especies ornamentales y exóticas. 
El fin de semana la ruta vuelve al centro neurálgico de la ciudad, con un recorrido por el casco histórico y el ensanche. El objetivo de la visita de los sábados y domingos, es conocer los estilos arquitectónicos que se combinan en los edificios vigueses y disfrutar de la buena gastronomía, con parada obligada en el Mercado das Ostras y los bares con mejores tapas del Casco Vello. Pero en este itinerario hay hueco para la épica y la literatura. Los asistentes podrán disfrutar del relato sobre la Reconquista de Vigo a los franceses y de las aventuras de Julio Verne en “20.000 leguas de un submarino” a su paso por la Ría, que dejaron su huella en forma de una escultura del escritor en el paseo del Náutico.
Los diferentes itinerarios son piezas de un puzzle, que al unirlas, crean la ciudad que hoy conocemos. 

Una tarifa especial para los residentes en la ciudad

nnn Las rutas llevan organizándose desde el primer viernes de este mes, y están previstas para todo julio y agosto. El punto de encuentro para el inicio de la visita varía según el día de la semana, porque cambia el recorrido. Los jueves comienza en la entrada principal de la fortaleza del Castro, al lado de la cafetería; los viernes, en el acceso principal del Pazo Quiñones de León, y los sábados y domingos en la Estatua del Bañista. Lo que se mantiene en todas las rutas es el horario, comienzan siempre a las 11:30, y duran 90 minutos. 
La entrada normal para la actividad cuesta 8 euros, y los niños menores de 12 años pueden participar gratis. Para jubilados, parados, estudiantes y residentes en Vigo la tarifa es de 5 euros. No hay necesidad de reservar, aunque desde la organización recomiendan hacerlo para poder disponer de más guías en caso de superar el cupo de 25 personas. A las visitas asiste gente de varias nacionalidades, pero los guías utilizan el castellano para las explicaciones. n

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