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La víctima de un intento de rapto declara ser confidente policial

Uno de los detenidos, el día de su traslado a prisión.
photo_camera Uno de los detenidos, el día de su traslado a prisión.

“Ayudé en un decomiso de 2.000 kilos de droga y tuve que huir. Ahora tengo miedo”, dice

nnn El hombre que a finales del pasado mes de junio llamó a la Policía  pidiendo ayuda porque “unos sicarios” querían secuestrarlo prestó ayer declaración en el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, quien en su día envió a prisión a cinco detenidos por esta causa. 
A su salida del juzgado, este hombre, de nacionalidad dominicana, relató que lleva más de 25 años en España. Obrero de la construcción, la crisis le obligó a buscar otra actividad y acabó trabajando para clubes de alterne, trasladando a mujeres por toda la península. Sin embargo, a raíz de una redada policial en Murcia su vida cambió y se hizo confidente para no acabar detenido. Así, según su relato,“ayudé al decomiso de 2.000 kilos de droga en Murcia”.
Esta situación le obligó a mudarse de ciudad con su familia y llegar hasta Vigo. “Un colombiano se enteró y me encontró. Vino a por mí  e intentó de muy malas maneras llevarme a Ourense para ver si era verdad que yo era el confidente”, afirmó. Fue entonces cuando llamó a la Policía y se produjo la detención de cinco individuos.
Ahora, afirma se encuentra como testigo protegido, “pero tengo mucho miedo”.
Fuentes del caso aseguraron que durante la declaración únicamente habría identificado a uno de los cinco detenidos como la persona que se enfrentó a él en Vigo, el día que llamó desde su domicilio y que le habría  proferido diversos insultos.
Las defensas de los detenidos habrían pedido ya la puesta en libertad al entender que no hay pruebas de un intento de secuestro ni relación entre ellos o con la víctima, tal y como declararon en su día ante el juzgado tras ser detenido.
Durante su llamada a la Policía, el denunciante habría asegurado, según fuentes policiales, que unos hombres habían intentado secuestrarlo a consecuencia de una supuesta deuda de droga.
Una unidad de intervención de la UIP  fue el encargado de acudir a su domicilio, sorprendiendo a dos hombres en el portal y un tercero que  vigilaba el exterior. También se localizó a un cuarto que intentó alejarse ante la llegada de los agentes. Además, la víctima informó que faltaba otro integrante del grupo que conducía un Audi negro, el cual fue interceptado muy cerca del domicilio y en cuyo interior se encontraron una maleta con bridas plásticas, una navaja y un puñal y una pistola semiautomática.n

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