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Vecinos de Matamá construyen una laguna en su parque forestal

Indalecio Bastos, en el centro, con otros miembros de la Comunidad de Montes de Matamá.
photo_camera Indalecio Bastos, en el centro, con otros miembros de la Comunidad de Montes de Matamá.

El proyecto ganó una convocatoria estatal por contribuir a la mejora del medio natural

La Comunidad de Montes de Matamá construirá una laguna artificial de 2.000 metros cuadrados en las proximidades de su parque forestal, con la que esperan conseguir nueva fauna y flora (“es un imán para la vida”) y que por otro lado tendrá una toma de agua en caso de posibles incendios. Este proyecto acaba de ser seleccionado en una convocatoria nacional que trata de apadrinar espacios naturales en los que se vayan a realizar a realizar actuaciones para mejorar en la salud de los ecosistemas y acabar con la “basuraleza” (contaminación por residuos de origen humano en entornos naturales). Es el proyecto “Libera”, que fue impulsado por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) en colaboración con Ecoembes. Los proyectos ganadores recibirán asesoramiento, seguimiento, formación y 1.500 euros.


La laguna de Matamá estará situada en una zona de escorrentía de agua, que se usaba antiguamente para plantar juncos con los que luego se hacían cestos. En fecha más reciente, la escuela-taller de cestería del Concello de Vigo plantaba juntos en la zona, según explica el presidente de la Comunidad de  Montes, Indalecio Bastos.
Las obras ya están en marcha y aunque no hay fecha los vecinos esperan que se pueda estrenar en los próximos meses. Los vecinos harán un concurso escolar para decidir el nombre de la laguna y diseñarán carteles informativos.
Tendrá una profundidad máxima de un metro, que fue lo autorizado en la licencia municipal, y en los bordes revegetarán una zona de tres metros de ancho donde habrá también alguna charca. La laguna tendrá una zona de 20 o 30 centrímetros de profundidad, otra de 50 centímeros donde esperan ver crecer los nenúfares, ambas con suelo de tierra,  y finalmente, una zona de un metro de profundidad sin tierra y con una lona en el fondo para evitar que se vaya el agua.  En este punto utilizarán escombro de piedra de las pequeñas canteras que había en Matamá.
La segunda parte del proyecto consistía en vaciar la tierra vegetal en buena parte del área de la futura laguna y utilizar esa tierra para reforestar el monte, que había quedado muy dañado por los incendios del año pasado. n
 

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