El rector hizo balance de su mandato destacando la cuentas y la especialización de campus
El rector, Salustiano Mato, hizo ayer balance de sus años de gobierno el Claustro celebrado ayer en la Universidad de Vigo, en el que también se conocieron las líneas maestras del presupuesto de 2018. La institución académica convocará elecciones en la primavera del año que viene y Mato no se presenta a la reelección por la norma interna de no superar los ocho años en el Rectorado. No es el último Claustro del mandato porque el 18 de enero se convocará una nueva sesión para tratar los nuevos estatutos de la Universidad.
El rector destacó ayer el esfuerzo por sanear las cuentas (la Universidad no tiene deudas bancarias ni déficit desde 2012), la apuesta por la especialización de los campus que permitió conseguir fondos estatales, autonómicos y comunitarios con los que se lograron avances “históricos” y sacó pecho una vez más por el músculo de la I+D universitaria que logró captar este mismo año más de 30 millones de euros de recursos propios, un 21% más que el año pasado y un 60% más con respecto a 2015.
Partían de un escenario de vacas flacas en 2010, con la adaptación a Bolonia sobre la mesa, la crisis y las políticas de recortes de las administraciones estatales y autonómica que se tradujeron en limitaciones para contratar a investigadores, reducción de becas y congelaciones salariales. La Universidad compensó la pérdida de aportaciones públicas a través de la captación de recursos propios y la reducción del gasto. El rector hizo un exhaustivo repaso de la gestión del Gobierno, desde los esfuerzos por mantener el cuadro de personal con una oferta de empleo pública este año de 54 plazas, por retener talento, por aumentar la internacionalización de la Universidad con mas destinos de intercambio y más proyectos de cooperación, su posicionamiento en los ránkings intrernacionales, el grado de Ingeniería Aeroespacial o la especialización de los campus con nuevas agrupaciones de investigadores, más fondos y más infraestructuras. Una de estas últimas infraestructuras tiene que ver con la sede cdel Campus do Mar en la ETEA, que se construirá en el antiguo edificio Faraday una vez que se firme el convenio con la Xunta, previsto para principios de 2018.
La Universidad aprobará para 2018 un presupuesto de 172,5 millones
La Universidad de Vigo contará en 2018 con un presupuesto de 172,5 millones euros, un 4,37% más que este año (165 millones) y el más elevado desde el año 2011. El vicerrector de Economía, José Manuel García, presentó en el Claustro las líneas básicas del presupuesto, que es el último del actual mandato. El incremento responde “a las estimaciones realizadas de contribución del programa Horizonte 2020 de la UE, que aportanuevos fondos para la financiación de proyectos de investigación”. Para su aprobación definitiva, esta propuesta de presupuesto necesita el visto bueno del Consello de Goberno, que celebra una sesión la próxima semana, y posteriormente, del Consello Social.
La Universidad sigue la senda de la contención del gasto. El capítulo de Personal supone el 59,48% del total del presupuesto con 102 millones de euros y es la universidad gallega con mayor crecimiento en este apartado. Las inversiones reales representan el segundo capítulo más alto de la distribución de gastos con una cuantía de casi 33 millones de euros, un 9,31% más que este año.
Entre las líneas de actuación más destacadas de los presupuestos de 2018 están las principales propuestas para la especialización de los campus. En el 2018 se prevé la puesta en marcha del proyecto de la antigua ETEA, que se convertirá en un polo de innovación del Campus del Mar, la puesta en funcionamiento del edificio del Campus del agua, el comienzo de las obras del edificio administrativo de la calle Benito Corbal en Pontevedra para sede del Campus Crea S2i. En lo referente al Vigo Tecnológico, comienza su andadura integrando a los centros del Cinbio, atlanTTic y la agrupación estratégica de industria y energía (Inex).
También en el campo de las infraestruturas, se dará continuidad a las obras para la futura sede institucional en O Berbés, se ejecutarán las obras para la zooteca, litoteca y herbario. Las líneas de investigación prioritarias pasan por programas de ayudas a la investigación que fomenten la agrupación y la especialización, fondos para la protección y valorización de los resultados de I+D, actualización del mapa de capacidades de investigación, definición de nuevas agrupaciones estratégicas y apoyo a la internacionalización de la investigación. Se continuarán también con los programas de captación y retención de talento investigador de excelencia y con los programas y actividades culturales y deportivas, en los primeros meses ligados especialmente al Pergamino Vindel. La internacionalización seguirá siendo otro de los piares fundamentales de la política universitaria, tanto a través de programas de movilidad, como de planes de plurilingüismo, captación de alumnado de Asia y América y captación de recursos externos de programas de cooperación educativa. El 2018 será también el año de la implantación del nuevo grado en Ingeniería Biomédica, que compartirá el nuevo curso con las nuevas titulacións de Ingeniería Industrial, y siete nuevos másteres.n
