Los ferrocarriles logran ocupaciones cercanas al lleno desde que desde julio hacen tres paradas intermedias
El tren entre Vigo y Oporto se ha convertido en la sorpresa del verano al haber superado todas las expectativas con un fuerte crecimiento de viajeros. Todo ello desde que el 3 de julio los gobiernos de Portugal y España decidieron que hubiera tres paradas por el camino en Valença, Viana y Braga-Nine en lugar de ir de Vigo a oporto directo enn dos horas y cuarto. El tren es único en Europa, una curiosidad que se ha convertido en un medio de transporte adecuado. Sobre todo en este verano, y aunque ni la compañía de ferrocarriles lusa ni la Renfe facilitan datos sobre ocupación, es sencillo comprobar que el tren registra un tráfico inimaginable hace apenas dos años, cuando iba prácticamente vacío. Ayer mismo tenía más del 90 por ciento de las plazas ocupadas. Y según pudo comprobar este diario, no es fácil conseguir billetes si no es con una reserva anticipada. Turistas, "mochileros" y también gente que puede viajar desde Vigo a Valença en 30 minutos, a Viana en una hora y a Braga en 90 minutos componen el pasaje a bordo a la espera de qué puede ocurrir después de septiembre.
En definitiva, una sorpresa absoluta. O relativa, según la visión del Eixo Atlántico, promotor de la mejora del tren. Así lo indicaba ayer el secretario del organismo de ayuntamientos de la Eurorregión, Xoán Vázquez Mao: "Nos da la razón en los planteamientos que defendimos y confirma de principio a fin lo que vinimos diciendo, que era rentable y en cuanto se recortó el tiempo a dos horas aumentaron las cifras. Ahora con las paradas se refuerza claramente el número de usuarios, que quieren ir a Viana a Braga y no tenían como hacerlo". Mao reconoce que se trata de un tráfico especialmente en verano, con gente de vacaciones, e indica que lo que falta ahora es acortar el viaje a 90 minutos, en 2017. "Vamos dando pasos: esta semana salió el concurso para redactar los proyectos en Portugal que inicia el procedimiento", señaló.
