El calentamiento global dará lugar a una subida de las emisiones de CO2 en playas arenosas
Una tesis de la Universidad de Vigo señala que el calentamiento global dará lugar a un aumento considerable de las tasas de mineralización de la materia orgánica y de las emisiones de CO2 en las playas arenosas, y esto es algo a tener en cuenta de cara a la conservación de los arenales. Esta es la principal conclusión de la tesis de doctorado de Begoña Araújo, investigadora del grupo de investigación en Ecoloxía Costeira, EcoCost. “Con el aumento de la temperatura la materia orgánica se descompone antes, lo que supone una mayor aportación de liberación de nutrientes y, a medida que aumenta la temperatura se acelera este proceso. Va a haber una fuente de nutrientes más elevada que en la actualidad y ahora tenemos que ver hasta que punto esto puede o no ser favorable”, recalca la investigadora, quien hace hincapié en que la gestión de las playas se centró hasta ahora casi exclusivamente en mantener y restaurar las características física y geomorfológicas, mientras que los aspectos ecológicos raramente se consideraron debido a su desconocimiento. “Al carecer de la dimensión ecológica la planificación de la conservación de las playas estuvo siempre muy limitada”, insiste la investigadora, que admite que fue justo esta situación la que le llevó a emprender este exhaustivo estudio de cinco años de duración y que dirigieron los profesores Mariano Lastra y Jesús López.
A partir de ahora, se podrán proponer modelos de funcionamiento a escala espacial y temporal de los ecosistemas litorales de Galicia, y se podrán elaborar estrategias de gestión y conservación idóneas en zonas de interés tanto económico como ecológico. Con respecto a la gestión de la limpieza de playas, la investigadora insiste en hay que combinar los intereses ecológicos sin perder de vista los económicos. “Hay playas muy turísticas en las que se limpian a diario todas las macroalgas, lo que supone un problema, ya que esto lleva a que la playa no tenga vida y se convierta en una acumulación de sedimentos y nada más”, explica la autora, que hace hincapié en que “un areal con algas es un areal sano, lo que no supone que no se pueda recoger ninguna, sino que hay que determinar que cantidad es posible recoger para compatibilizar de manera adecuada la salud de la playa y su uso turístico”. En esta línea advierte del uso, en ocasiones, de tractores de limpieza que liberan desinfectante, “lo que supone una contaminación química tremenda, ya que estos compuestos acaban en el agua y, en consecuencia, en la piel de los bañistas”. Buscan impedir que proliferen microorganismos cuando esto es lo que hace playa sea saludable, explica.
