Apenas lleva tres meses al frente de AIMEN, en Porriño, y Antonio Casal hace balance para este diario sobre la evolución y las perspectivas de trabajo del centro tecnológico, referente internacional en tecnología láser en la industria.
Ingeniero Industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Vigo, Casal es el director de Ence para Galicia.
¿Qué perspectivas de trabajo tiene AIMEN para 2019?
Muy buenas. 2019 es un año muy importante para AIMEN porque esperamos consolidar el crecimiento que definimos en nuestro plan estratégico 2016-2020. Para ello, nuestra principal apuesta va a ser la industria 4.0, centrándonos en las tecnologías más avanzadas como pueden ser las nuevas tecnologías de fabricación láser o la robótica colaborativa y flexible. Hemos constituido Unidades Mixtas de Investigación con empresas referentes en sus respectivos sectores como GKN Driveline, Grupo Copo, Navantia, Wärtsila Ibérica o ArcelorMittal. Continuaremos con el desarrollo de los proyectos de I+D+i que tenemos en curso y con la prestación de servicios tecnológicos relacionados con la mecatrónica, la ingeniería de fabricación y la ingeniería de soldadura y corrosión.
¿En cuántos proyectos está trabajando el centro y qué presupuesto tienen?
En más de 80 proyectos de I+D+i, de los que aproximadamente un 30% son de ámbito europeo. Todos abordan temas en los que AIMEN está muy especializado como nuevos materiales y procesos de fabricación avanzada.
En cuanto a los presupuestos, los nacionales suelen rondar el millón y medio de euros y en el caso de europeos, los cinco millones.
Qué mejor que un centro tecnológico referente a nivel internacional para explicar cómo será la industria en pocos años.
Será una industria más automatizada, digital y conectada porque es básico para su competitividad y me atrevo a vaticinar que aquellos que no se suban a este tren estarán condenados a la desaparición. La robótica colaborativa, la realidad virtual, la fabricación aditiva o el big data son tecnologías que ya están siendo implantadas en muchos sectores productivos y que cobrarán un mayor protagonismo en los próximos años.
La automoción lleva la delantera en la conversión a la fábrica inteligente. ¿Qué sectores están trabajando mejor y peor?
Ciertamente la automoción es uno de los sectores que ha mostrado un mayor interés en el concepto de fábrica inteligente y de los que están más avanzados . No obstante, los fabricantes de maquinaria y bienes de equipo, como Siemens o General Electric, han sido pioneros en la implantación de tecnologías 4.0 y en el naval, Navantia lleva la delantera. Ningún sector es ajeno a esta conversión.
¿Qué perfiles profesionales llegarán con la industria 4.0?
Principalmente ingenieros, matemáticos, informáticos y técnicos cualificados en áreas relacionadas con el análisis de datos, técnicos de sistemas cloud, programadores, desarrolladores de inteligencia artificial, especialistas en seguridad y mantenimiento.
La fuga de cerebros ha sido evidente en los últimos años en España y la inversión en I+D que contemplan los Presupuestos para 2019 sigue alejada de la media europea.
Sí, es cierto, y no nos va a quedar más remedio que seguir esforzándonos en esta materia. Tanto las Administraciones Públicas como las empresas deben apostar fuertemente por la I+D+i, diseñando políticas e instrumentos que favorezcan esta inversión y que nos permita converger hacia la media europea. España no puede renunciar a ser un referente científico y tecnológico y todos los agentes que conformamos el sistema de innovación nacional tenemos una responsabilidad compartida. Hacen faltan más recursos para que esto sea una realidad. Sobre la fuga de cerebros, tenemos que actuar haciendo de España un país atractivo para la ciencia y la tecnología. Cuando esto se consiga, acompañado de unas condiciones de trabajo adecuadas, los investigadores nacionales y extranjeros verán a nuestro país como una alternativa más a considerar para desarrollar su profesión investigadora.
Y AIMEN, ¿tuvo que echar mano de investigadores de fuera?
Claro, nosotros necesitamos profesionales muy cualificados y no vamos a renunciar a incorporar a nuestro centro a un buen profesional que nos aporte conocimiento y experiencia por el simple hecho de que sea de fuera. Pero también hemos conseguido que investigadores españoles que estaban en el extranjero hayan regresado a su país trabajando con nosotros.
Es muy difícil encontrar perfiles con la alta especialización que necesitamos. En AIMEN trabajamos en las áreas más innovadoras en tecnología y nuestra sociedad tiene una importante carencia de perfiles de ciencias aplicadas.
¿Cuántos trabajadores tiene el centro?
Actualmente tenemos 230 personas en plantilla, de las cuales el 60% son titulados superiores y 27 son doctores y la mayoría son investigadores gallegos. La edad media de nuestra plantilla es de 38 años, un 60% son hombres y un 40% mujeres.
¿Necesitará ampliar plantilla el centro o ampliar instalaciones?
Sí, claro. Nuestro plan estratégico es muy ambicioso y para ello debemos reforzarnos continuamente. La plantilla creció en 2018 un 9% y para 2019 preveemos 25 nuevas incorporaciones.
¿Con qué ingresos cerró 2018? ¿Creció AIMEN?
Desde luego que sí. En 2018 hemos conseguido consolidar el nivel de ingresos alcanzado en 2017, algo más de 14,5 millones de euros. En estos últimos 10 años la actividad de AIMEN ha crecido mucho, sobre todo en nuestra actividad de I+D+i, con un 25% más respecto al año anterior. Seguimos escalando posiciones y somos la entidad privada gallega con mayor captación de fondos del programa europeo H2020.
