La organización asegura que resolvió las deficiencias antes de la llegada del acta y los expositores reclaman su dinero
nnn Lo que prometía ser uno de los principales eventos del fin de semana en Vigo se convirtió en un conflicto de intereses y acabó clausurado por Sanidad. La Vigo Tattoo Convention en la Estación Marítima apenas había echado andar ayer por la mañana, cuando los inspectores la cerraron por no contar con abastecimiento de agua y saneamiento enganchado a la traída.
El acta desfavorable llegó a primera hora de la tarde y se hizo efectivo el cierre. “Me voy a presentar con mi abogado porque no tuvieron en cuenta que en el momento de la entrega del acta, ya estaban solventadas las deficiencias; en unas horas conseguimos instalar las piletas y engancharlas a la salida de aguas del edificio, y ni siquiera se molestaron en comprobarlo”, apunta María Lima, la organizadora, que ahora se enfrenta a las reclamaciones de sus expositores. Lima asegura que en la edición pasada, con más de 2.000 visitantes, había capachos de agua y valía con depósitos compartidos para las agujas usadas. Lima aún no calculó las pérdidas que le ocasionó este cierre, en su opinión, injusto: “Hay que sumar daños y perjuicios”.
Por su parte, de los dieciocho expositores que participaban en la convención, entre tatuadores y vendedores de moda alternativa, los hay llegados de distintos puntos de la península que reclaman la devolución de los gastos. “Ya no es solo la gasolina, el peaje o la estancia, es que vamos a estar con la tienda cuatro días cerrada”, apunta María Luisa Ríos Baena, de Paintstyle Tattoo, en Cordoba, que asegura, va a presentar una denuncia en Consumo. De la misma opinión es Leonardo Martínez, de Skullture, de Barcelona: “No se le puede llamar convención a un encuentro de tatuadores locales, para eso voy a París o a Toulouse”. Para Leonardo, la organización fue mala desde el principio: “No pudimos montar el género en el montacargas, ni aparcar junto a la Estación; claro que vamos a reclamar nuestro dinero”.n
