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Salla aprendió a nadar y a andar en bici en Vigo y domina el castellano

Salla, con los voluntarios, sanitarios y su familia viguesa.
photo_camera Salla, con los voluntarios, sanitarios y su familia viguesa.

Salla quiere ser doctora de mayor. Ya lo había decidido antes de venir a Vigo. Cuando llegó hablaba wolof (la lengua de Senegal), francés y un poco de árabe.

En Vigo aprendió castellano con su familia de acogida e incluso le contaba cuentos al hijo de la pareja, que tiene 5 años. También aprendió a nadar, a bucear y a andar en bici. 
En el Álvaro Cunqueiro la operaron dos veces, una con una estancia hospitalaria de una semana y otra que le obligó a un ingreso de 15 días. En el hospital estaba acompañada por voluntarios que hacían turnos de 4 horas. 
En su tratamiento participaron profesionales de los servicios de Traumatología, Cirugía Plástica, Anestesiología, Rehabilitación y Pediaría. 
El gerente Félix Rubial agradeció ayer “el compromiso solidario” de todos ellos y mostró la disposición del hospital a acoger nuevos casos. Desde Tierra de Hombres infomaron que ya hay otro expediente en camino.
En el caso de la niña senegalesa fue necesaria la coordinación entre los servicios de Traumatología y Cirugía Plástica. 
El traumatólogo Jon Rodiño explicó que Salla tenía secuelas por un traumatismo ocasionado por un accidente de tráfico y como consecuencia de esto tenía todos los dedos con rigidez en extensión. La niña tenía una disfunción al caminar, necesitaba un calzado especial muy amplio, dolor y no podía correr y hacer deporte. Tras conseguir la recolocación de los dedos en su posición natural, intervino Cirugía Plástica. La doctora Eva Maquieira, indicó que colocaron una lámina íntegra de regeneración dérmica e hicieron un pequeño injerto encima, de tal forma que  se logró una cicatriz más funcional y la paciente puede caminar y mover los dedos mejor. La familia de acogida destacó que a la niña le encanta jugar al fútbol y ella misma contó que también le gusta el basket y el tenis. Una vez que le quitaron el yeso empezó a hace actividades. El hospital le dará el alta en diez o quince días y los juegos son parte de su rehabilitación. Jorge Pena destacaba ayer que “es una niña muy activa, allí están todo el día en la calle y se nota”.n
 

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