David Regades empleó en todo momento un tono muy correcto e institucional durante su intervención para dar su opinión sobre la controversia creada.
Pero no se libró de que los periodistas le preguntaran sobre la posible incoherencia entre el "no" al Campus FP y el encaje que tienen otros proyectos, como la reforma de la Panificadora y muy especialmente la colaboración en la reforma del estadio de Balaídos, en los estatutos de Zona Franca. Regades dijo que no tiene aun una propuesta del alcalde para invertir en la reforma de Balaidos y que cuando llegue la estudiará. No obstante ve posible el encaje por la cercanía a otras actuaciones de Zona Franca en el ámbito empresarial y de la automoción. "Todo lo que haga la Zona Franca va a tener retorno económico para la ciudad", dijo, e indicó que no puede actuar en el ámbito estrictamente deportivo, pero sí en "espacios económicos". Regades aguarda a la recepción del proyecto que el Ayuntamiento de Vigo ha encargado sobre la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo las gradas de gol y marcador para ver si Zona Franca puede participar en la iniciativa. Con todo, se mostró bastante seguro de que no habría problema e incluso señaló como un argumento la proximidad "en la misma acera" con los proyectos del Consorcio en emprendimiento vinculados a la automoción y de viveros de empresa.
MOCIÓN DEL PP
Por su parte, el grupo municipal del PP llevará al pleno una moción para instar a los grupos de la Corporación a apoyar este proyecto de Campus FP, que el alcalde pretende "boicotear única y exclusivamente porque lleva el sello de la Xunta". En rueda de prensa, la portavoz popular, Elena Muñoz, lamentó que los vigueses, su comunidad educativa y el tejido empresarial puedan perder un proyecto "estratégico" por una decisión política de Abel Caballero, ejecutada por el delegado del Estado en Zona Franca. n
