La temperatura bajó diez grados y empezó a llover, lo que alivió el intenso olor a humo
Todo pasa y todo queda. Vigo fue recuperando a lo largo de la jornada del lunes la normalidad después de un domingo infernal en el que se vio cercada por el fuego. Los trabajadores de PSA volvieron a la cadena de montaje, los estudiantes desalojados de la residencia del campus regresaron a sus habitaciones, las carreteras retomaron su actividad y, lo más importante, empezó a llover.
A todo ello hay que sumar que la temperatura bajó diez grados y devolvió a los vigueses a una situación atmosférica más propia del otoño.
La Universidad de Vigo prevé reanudar la actividad docente en el campus de As Lagoas-Marcosende hoy, después de haber tenido que suspender las clases debido a los incendios que rodearon las instalaciones el domingo. También los 65 alumnos que viven en la residencia volvieron ayer a sus habitaciones, después de haber sido trasladados el domingo a un hotel del centro de Vigo en autobús.
La fábrica de PSA también reanudó su actividad con "relativa normalidad" en el turno de las 6 de la mañana, después de que el domingo las naves hubiesen tenido que ser desalojadas debido a la cercanía de las llamas de los incendios y suspendido el turno de noche.
En todo caso, la célula de crisis que se creó el domingo permanece pendiente y realiza un seguimiento de las auxiliares y proveedores por si hubiese problemas con el transporte por carretera.
Las fuentes consultadas explicaron que, no obstante, hay trabajadores que pertenecen a las zonas más afectadas por los incendios, por lo que no pudieron ayer acudir a sus puestos, pero la factoría tomó medidas para cubrir los huecos.
Aunque los colegios de las zonas afectadas por los incendios no tuvieron clase ayer, en la jornada de hoy se espera que vayan volviendo a la normalidad, excepto el IES Pazo da Mercé (As Neves) y el CPR Estudio (Nigrán).
Y así la ciudad recupera su pulso y actividad, después de un domingo en el que la temperatura llegó a alcanzar los 31,6 grados máxima histórica desde que hay registros en un mes de octubre. Ha vuelto a llover y los termómetros han bajado considerablemente. Lo normal. Ahora queda la reconstrucción y las responsabilidades.
